Y’ikin Chan K’awil (K’awil que Oscurece el Cielo) (?-766 d.C.). Tikal, Guatemala

Juan Antonio Valdés

Tikal fue una ciudad de gran tradición ante los ojos de propios y extraños, que gozaba de elevado prestigio por la alcurnia de sus antiguos linajes, lo que provocó la envidia de otros reinos vecinos, aunque pocas veces fue vencida en batalla. Bajo la conducción de los soberanos Hasaw Chan K’awil y su hijo Y’ikin Chan K’awil vivió siglos de esplendor durante el Clásico Tardío.

 

No cabe duda que durante el Clásico Tardío Tikal se convirtió en una metrópoli, incrementó desmesuradamente su población hasta 120 000 habitantes, alcanzó su mayor poderío político, tuvo grandes victorias guerreras y logró un elevado desarrollo en las artes y la arquitectura. Esto se manifestó en la ampliación de la ciudad, la construcción de nuevos conjuntos residenciales conectados por hermosas calzadas, depósitos de agua, elaborados palacios de dos y tres pisos, y lo más característico, los masivos templos cuyas elevadas cresterías estaban profusamente decoradas con imágenes esculpidas de gobernantes. 

Un tipo especial de conjunto arquitectónico fue instituido durante este periodo, aparentemente relacionado con la conmemoración de fines de k’atun (ciclos de 20 años). Se trata de los llamados complejos de pirámides gemelas, marcadamente característicos de Tikal y construidos entre 633 y 790 d.C.

Aunque la edificación de templos monumentales había comenzado desde el Clásico Temprano en la Acrópolis del Norte, no fue sino hasta la llegada al trono de Nuun Ujol Chaac, abuelo de Yik’in, cuando se formalizó esta costumbre, pues él ordenó construir el Templo V. Tras la ascensión de su padre, Hasaw Chan K’awil, la plaza principal fue modificada y, al erigirse los templos I y II como marcadores monumentales, se asoció al poder político. Con la llegada al poder del mismo Yik’in Chan K’awil, se construyeron los templo IV y VI; el primero es el mayor de todos los edificios de su clase, tenía 65 m de alto y estaba decorado con bellos dinteles esculpidos en madera en su interior, en los que se hace referencia a pasajes de la vida del gobernante en turno. Después de su muerte, sus herederos levantaron el Templo III.

 

Linaje y parentesco de Yik’in Chan K’awil

Este monarca se preocupó por que quedara claro en el registro escrito de la ciudad que era heredero por linaje sanguíneo y que se trataba del vigesimoséptimo gobernante en la secuencia dinástica de los reyes de Tikal. Fue hijo del famoso estadista Hasaw Chan K’awil I, rey de Tikal, y de la señora Lachan Une’ Mo’, princesa de Topoxté. Aunque

no se ha identificado su fecha de nacimiento, se sabe que ascendió al trono al fallecer su padre, ostentando el título de chacté de Tikal, hecho sucedido el 8 de diciembre de 734 d.C. Su ascensión fue registrada en dos lugares: la Estela 21 y la Estela 5.

 

Valdés, Juan Antonio, “Y’ikin Chan K’awil (K’awil que Oscurece el Cielo) (?-766 d.C.). Tikal, Guatemala”, Arqueología Mexicana núm. 110, pp. 58-61.

 

Juan Antonio Valdés. Doctor en arqueología por la Universidad de la Sorbonne, Francia. Investigador y catedrático en la Universidad de San Carlos de Guatemala y curador del Museo Miraflores. Ha realizado excavaciones en Tikal, Uaxactún y otros lugares del Petén desde 1979.

 

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