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Santuarios en la Cuenca de México
Johanna Broda
Los santuarios y los templo estaban en la cima de un cerro.
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Xiuhtecuhtli, señor del fuego y del año
Elsa Hernández PonsXiuhtecuhtli, una de las deidades más antiguas del panteón mexica.
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Códice de Teotenantzin. Ni códice ni prehispánico
Xavier NoguezDocumento que, por su estilo y origen, no debería considerarse como un códice.
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Los dioses del Altiplano central
Michel GraulichHay dioses poderosos cuyo origen se remonta a civilizaciones desaparecidas, y otros que son la encarnación misma de la voluntad de sobrevivencia de su pueblo.
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Antiguos dioses mayas
Karl A. TaubePaul Schellhas identificó la mayoría de los glifos nominales asociados a los dioses mayas. Puesto que se sabía tan poco acerca de ellos, Schellhas, en vez de darles un nombre, optó por designar con una letra del alfabeto a cada dios, comenzando por la A.
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Los rostros de los dioses mesoamericanos
Alfredo López Austin
Las almas de las criaturas se formaron el momento de la creación.
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Características de los dioses
Poseedores de razón, voluntad, pasiones y facultades de comunicación entre sí y con el hombre.
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Funciones de los dioses
Eran los encargados de mantener la sacralidad y la integridad de los distintos ámbitos del cosmos, contra las profanaciones y abusos de los mortales
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Las moradas de los dioses
El mesoamericano creía vivir una cotidianidad plena de dioses.
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De Tonantzin a la Virgen de Guadalupe
El culto prehispánico en el Tepeyac
Xavier NoguezEl análisis de textos y dibujos coloniales demuestra que en el Tepeyac habían dos deidades femeninas esculpidas sobre una de sus paredes rocosas -que actualmente han desaparecido-, y que Alfonso Caso identificó como Chalchiuhtlicue y Tonantzin o Chicomecóatl.
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Coatlicue
Alfredo López AustinEscultura que representa a Coatlicue, terrible diosa de la tierra, la muerte y la fertilidad.
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20. Los dioses de Mesoamérica
Todo, bienes y males, el cambio, el tiempo, era considerado producto de la voluntad de los dioses. En el centro del juego universal, el hombre gozaba y sufría, imaginaba moradas celestiales y profundidades de muerte y de riqueza, e inventaba a los dioses a su imagen y semejanza.