“Gemido de venado”. CRONOLOGÍA Clásico Temprano (250-600-1000 d.C.). REGIÓN: Norte de Yucatán. NO TE PIERDAS: Palacio de los Estucos, La Pirámide.

Esta ciudad, que en su momento llegó a cubrir unos 3 km cuadrados con cientos de estructuras, ahora se encuentra bajo la población moderna. Los únicos dos edificios que han sido explorados tienen interesantes características que indican la relevancia de la ciudad, la que incluso mantuvo relaciones con sitios como Teotihuacan.

El friso de la fachada del Palacio de los Estucos muestra figuras en estuco que representan deidades o entidades sobrenaturales que quizá sustentaron al linaje gobernante. Las molduras horizontales y las máscaras colosales que enmarcan el friso simbolizan que la escena ocurre en el cielo, mientras que los marcos individuales indican que los personajes están situados entre el plano celeste y el terrenal.

La Pirámide estuvo decorada con ocho mascarones modelados en estuco; en las partes que se conservan se puede ver que tuvieron grandes ojos y en todos se destruyó la nariz, tal vez intencionalmente. La cara tiene rasgos que guardan relación con el dios solar Kinich Ahau; otros motivos posiblemente están relacionados con los gobernantes del lugar y simbolizan su poderío.

Imagen: Mascarón 3, La Pirámide, Acanceh. Foto: Sergio Autrey Noriega / Raíces.

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor. Desde hace más de 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Vela, Enrique (comp.), “Acanceh, Yucatán”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 113, pp. 52-53.