El casco de Huitzilopochtli

Raúl Barrera Rodríguez

¿Eran teúles los soldados españoles?

El domingo de Pascua de 1519, los españoles ya se habían instalado en unos médanos de arena, hasta donde llegan dos gobernadores indígenas, conocidos como Téntlil y Pínotl, quienes un año antes ya habían tenido contacto con Juan de Grijalva; entregan algunos presentes a los europeos y en reciprocidad reciben algunos objetos para que sean enviados al señor de Tenochtitlan. En ese encuentro, a Téntlil le llama la atención un casco dorado que llevaba en la cabeza uno de los soldados españoles, similar al que portaba en la cabeza Huitzilopochtli. El casco le fue prestado para que fuese mostrado a Moctezuma Xocoyotzin, con la condición de que lo regresaran lleno de granos de oro. A los pocos días, un dibujo y el casco le fueron mostrados al tlatoani, quien igualmente lo identificó como uno de los atavíos de Huitzilopochtli (Díaz del Castillo, 2000, p. 65). Ese día se hicieron sacrificios humanos y con la sangre rociaron a los mensajeros, debido a que habían hablado con los supuestos dioses (Sahagún, 1999, p. 728).

Una semana después, Téntlil regresa con el casco lleno de granos de oro; pero además acompañado de un grupo de indígenas entre los que iba un noble mexica que tenía cierto parecido con Hernán Cortés y que Moctezuma envió para que lo compararan con el conquistador (Díaz del Castillo, 2000 p. 66).

 

Raúl Barrera Rodríguez. Arqueólogo por la ENAH. Investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH. Responsable del Programa de Arqueología Urbana.

Barrera Rodríguez, Raúl, “¿Eran teúles los soldados españoles?”,  Arqueología Mexicana, núm. 158, pp. 68-75.

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