El “consumo de corazón” en Teotihuacan

Nicolas Latsanopoulos

La decapitación del depredador cósmico en Teotihuacan

La cardiofagia o “consumo de corazón” es un tema pictórico típico de Teotihuacan, compuesto por un corazón colocado frente o dentro del hocico de un ente zoomorfo e interpretado comúnmente como el título heráldico o emblemático de algún grupo sacerdotal, marcial o político.

Entre las culturas de Oaxaca se ha argumentado que el jaguar devorando un corazón se refiere al oficio de sacrificador supremo reservado a los gobernantes (Urcid, 2005). Sabemos que después del auge de Teotihuacan, el motivo de la cardiofagia seguirá vigente en el Altiplano Central, de Cacaxtla (nombre glífico “dientes y corazón sangriento” de unos guerreros del Mural de la Batalla) a Tula (águilas con corazón en el pico, friso del Templo B), en contextos claramente militares.

Según las fuentes escritas relativas a los nahuas de la Cuenca de México del Posclásico Tardío, el concepto de cardiofagia abarcaba varios significados: se utilizaba el término teyolocuani, “devorador de corazón”, para designar a cierta clase de brujos, mientras que el séptimo nivel del inframundo era llamado teyollocualoyan, “lugar donde se come el corazón de la gente”.

El estudio de las escenas de cardiofagia en Teotihuacan tiende a mostrar que este tema pictórico tiene su fuente en un relato mitológico de creación que se remonta al Preclásico y narra la lucha entre los seres humanos y un monstruo cósmico que acaba derrotado. Para adentrarnos en este tiempo mítico y desentrañar el sentido del consumo de corazones, vamos a seguir las huellas de un felino sagrado que llamaremos “felino estelar”.

Imagen: Los corazones en el arte teotihuacano. a) “Coyotes y venado”, pintura mural del conjunto de Techinantitla, Teotihuacan. Museo de Bellas Artes de San Francisco, Ex Col. Harald Wagner. En esta representación alegórica de un sacrificio humano por cardiectomía, el sacrificador y su víctima están sustituidos por un depredador animal y su presa. De todo el repertorio visual de Teotihuacan, esta escena es la única en la que se representa a un corazón sangriento asociado con un cuerpo violentado. b) Motivos de corazón en la decoración cerámica y la pintura mural. Dibujos: Nicolas Latsanopoulos.

Nicolas Latsanopoulos. Maestro por la Escuela Práctica de Altos Estudios, París. Realiza su doctorado en ciencias de las religiones en la EPHE. Trabaja como dibujante especializado en arqueología.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Latsanopoulos, Nicolas, “La decapitación del depredador cósmico en Teotihuacan”, Arqueología Mexicana, núm. 180, pp. 58-63.