El glifo emblema de Pomoná

Tomás Pérez Suárez

 

Heinrich Berlín (quien había establecido la existencia de un glifo especial y exclusivo para cada ciudad maya, al cual llamó glifo emblema) y señaló en 1960 la importancia de Pomoná, pues descubrió en las inscripciones que el lugar poseía uno propio. Un glifo emblema está formado normalmente por tres elementos: dos prefijos constantes (que dicen k'uhul ajaw, "divino señor de") y un glifo principal que varía según el lugar de que se trate.

Se ha propuesto que este último es un topónimo y puede hacer alusión a diversos aspectos naturales o culturales. Dado que un glifo emblema generalmente se encuentra después del nombre de un gobernante, se ha sugerido que es una especie de título nobiliario con alguna asociación geográfica y que identifica, de esta manera, el territorio de una unidad política sobre la cual ese sitio tenía regencia.

Nuestra intención en este trabajo es mostrar que el jeroglífico principal del glifo emblema de Pomoná, Pakab o Pakabul, hace referencia a una peculiar abertura de la sierra norte de Chiapas. Por este notorio e imponente corte, que en la actualidad se conoce como Boca del Cerro, el río Usumacinta sale de un cañón a la llanura costera del Golfo de México en un punto cercano a Pomoná .

En la entrada para la palabra pacab en el Calepino maya de Motul dice: "umbrales de puertas o ventanas". Sabemos que en el nivel lingüístico, como en el simbólico, umbral, puerta y boca suelen tener el mismo significado semántico, razón por la que proponemos que el glifo emblema de Pomoná hace alusión a dicho accidente topográfico, ahora llamado Boca del Cerro en el municipio de Tenosique, Tabasco.

En la actualidad conocemos cuando menos nueve ejemplos del glifo emblema de Pomoná: cuatro están en monumentos del sitio y de los cinco restantes, uno procede de Panhalé, otro de La Mar, dos de Piedras Negras y uno de Palenque. En los textos de las estelas de Piedras Negras y La Mar se registran dos guerras y la captura de prisioneros de Pomoná. El de Palenque fue inscrito en un objeto de jade recuperado en una tumba del Templo de la Calavera.

 

Tomás Pérez Suárez. Arqueólogo por la ENAH y pasante de la maestría de estudios mesoamericanos de la de la FFyL de la UNAM. Investigador en el Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.

 

Pérez Suárez, Tomás, “El glifo emblema de Pomoná”, Arqueología Mexicana 61, pp. 28-29.

 

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