El siglo XVIII: los exploradores

Martha Cuevas García, Arnoldo González Cruz

Después de ser desocupada en el siglo IX d.C., la ciudad de Palenque permaneció en el abandono por casi 800 años. Durante la época prehispánica parece que sólo fue visita da esporádicamente por indígenas mayas que residían cerca del lugar, pero que quizá no prolongaron su presencia más allá del año 1000 d.C. En la época de la dominación española. en 1567, el misionero fray Pedro Lorenzo de la Nada fundó el pueblo de Palenque muy cerca de las ruinas. Los vestigios de la antigua ciudad seguramente causaron la admiración de fray Pedro, pero en aquellos tiempos el descubrimiento no provocó mayor interés al mundo occidental (Jan de Vos, citado en De la Garza, 1992. p. 17).

El siglo XVIII: Los exploradores

A partir de las noticias, difundidas principalmente por el canónigo Ramón Ordóñez y Aguiar, presbítero de Ciudad Real de Chiapa (actualmente San Cristóbal de las Casas). se realizaron las primeras expediciones oficiales con el fin de hacer un reconocimiento inicial de la antigua ciu dad de Palenque. La primera fue realizada en 1784, bajo la conducción del teniente José Antonio Calderón. quien fue designado por José de Estachería, presidente de la Audiencia, gobernador y capitán general de Guatemala. El teniente Calderón redactó un informe sobre la exploración en el que describió varios de los edificios que desmontó. Creía que la ciudad tenía tres o cuatro siglos de abandono, a juzgar por la vegetación que había crecido sobre sus edificios, y que debía haber dominado todas las tierras circundantes, incluso hasta Tabasco y las márgenes del río Usumacinta; asimismo, pensaba que había sido construida por los romanos o por algunos nobles españoles (Cabello, 1992, pp. 32. 80-89). La segunda exploración, realizada en 1785, fue ordenada también por José de Estachería, quien esta vez encargó los trabajos al arquitecto de obras reales de Guatemala, Antonio Bernasconi, que estuvo acompañado por Calderón. Bernasconi efectuó estudios más detallados de los edificios, elaboró planos de las principales construcciones, como el Palacio y el Templo de las Inscripciones, y levantó mapas del sitio. Tenía la encomienda de indagar acerca de la extensión y características de las construcciones, así como sobre las piezas que se encontraran.

Mediante un instructivo que le proporcionó Estachería, debía recabar la información minuciosamente, para conocer el origen y la antigüedad de la ciudad, así como sobre su industria, comercio, bienes de subsistencia, grado de desarrollo y causa de su destrucción; Asimismo, debía definirse quiénes habían fundado la ciudad, asunto muy enigmático. pues casi quedaba descartado que sus habitantes hubieran sido antepasados de los indígenas que habitaban en la región. Bernasconi trasladó un pequeño relieve a España, que hoy está en el Museo de América de Madrid En el año de 1786, el rey Carlos III ordenó que se reanudaran las investigaciones sobre las ruinas de Palenque.

El encargado de la tercera expedición fue el capitán Antonio del Río quien estuvo acompañado por el dibujante Ricardo Almendáriz. El extenso informe de esta visita incluye descripciones de los edificios y de las piezas que se recuperaron, ya que los trabajos no se limitaron a desmontar la vegetación de los edificios, sino que, por vez primera, se practicaron excavaciones en muchos de ellos. El informe original y los 32 objetos; recuperados llegaron a Madrid y fueron resguardados en el Real Gabinete de Historia Natural; actualmente, se encuentran en el Museo de América de: esa misma ciudad (Cabello, 1992, pp. 130-l47).

 

Martha Cuevas García. Arqueóloga. Investigadora del INAH en la Dirección de Registro Arqueológico y en el Proyecto Palenque.

Amoldo González Cruz Arqueólogo. Investigadora del INAH, director del Proyecto Palenque/Centro INAH Chiapas.

 

Tomado de Cuevas García, Martha y Arnoldo González Cruz, “La presencia de Palenque en los museos de México y del mundo”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 8, pp. 15-29.