La casa del cacique de Yanhuitlán

Ronald Spores

En la Mixteca Alta de Oaxaca hay dos palacios (aniñe) de caciques (yya canu) coloniales, construidos en el siglo XVI: uno en San Pedro y San Pablo Teposcolula y el otro en Santo Domingo Yanhuitlán. La Casa de la Cacica de Teposcolula ha sido excavada, investigada y restaurada por el INAH y la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca. Incluso aparecieron algunos informes de investigación en Arqueología Mexicana. Al final, el edificio y sus alrededores fueron donados al pueblo de Teposcolula. Sin embargo, la enorme estructura conocida como la Casa del Cacique en Santo Domingo Yanhuitlán aún necesita atención arqueológica y restauración porque se encuentra colapsada y en ruinas.

Es bien conocido el gran impacto que representó para la sociedad indígena mesoamericana la reorganización jurídica y territorial que implantó la corona española pocos años después de la conquista militar. En la Mixteca el rey (yya canu) o cacique se mantuvo en el liderazgo de la gente de sus pueblos y de su reino (yuhuitayu) como gobernador del recién introducido cabildo de indios, y desde este punto hasta el fin de la Colonia los caciques tradicionales siguieron compartiendo poder político con el cabildo.

No fue una sustitución de una forma política con otra; fue un aumento, o extensión, del sistema tradicional con las instituciones básicamente europeas instauradas en el nuevo mundo de la colonia española en Nueva España. Y este sistema funcionó muy bien en los niveles local y regional durante la Colonia tardía, el siglo xix y prácticamente hasta la fecha, por lo menos en Oaxaca

Alrededor de 1557-1558 empezó la construcción de este gigantesco palacio real-gubernamental en Yanhuitlán. La construcción de esta “Casa de Nueve Patios” resultó del apoyo y participación mixta del segundo encomendero, Gonzalo de Las Casas, los dominicos del Convento de Santo Domingo de Yanhuitlán, el cacique don Gabriel de Guzmán y principales y comuneros indígenas, mestizos y arquitectos, albañiles y artesanos españoles, algunos con experiencia en el gran palacio de El Escorial.

La documentación histórica, junto con recorridoslimpieza y muy escasa excavación, nos han proporcionado datos limitados pero muy indicativos de las funciones e importancia de este edificio. Curiosamente, aunque el gobierno federal y fundaciones nacionales e internacionales han invertido millones de pesos en la restauración del convento dominico de Yanhuitlán, la Casa del Cacique ha recibido poco interés e inversión.

Imagen: Casa del Cacique de Yanhuitlán. Plaza A y muro norte; vista al norte, donde se ubica el Templo de Santo Domingo Yanhuitlán. Foto: Ronald Spores.

Ronald Spores. Profesor emérito en antropología en la Vanderbilt University, E.U.A.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

 

Spores, Ronald, “Un monumento colonial en peligro. La casa del cacique de Yanhuitlán (Aniñe del Yya Canú del Yuhuitayu del Yodzocahi/Yancuitlan)”, Arqueología Mexicana, núm. 186, pp. 85-89.