La cruz y la cosmovisión nativa

Jesús Jáuregui et al.

Los judíos contra las cruces. Un sistema segmentario de grupos rituales entre los mayos de Tehueco 

El sistema de cruces de los mayos de Tehueco

La cruz es un símbolo preexistente en las culturas amerindias, que –en su versión cristiana mediterránea– ha sido resemantizado a partir de la cosmovisión nativa y ha llegado a ser multifuncional y polisémico. Con base en el aporte pionero de Crumrine (1964), podemos definir los principales tipos de cruces entre los mayos:

El crucifijo del templo. Se trata de la imagen de Jesucristo crucificado. En el caso de Tehueco, el crucifijo ordinariamente está colocado en el centro del altar del templo, manteniendo dos cruces de madera a sus lados.

La cruz del atrio del templo. Denominada Cruz Mayor, es de madera labrada y se encuentra clavada en el suelo del atrio a cierta distancia frente a la puerta del templo: “…la cruz mayor […] es un elemento funcional y significativo de muchas –si no es que de todas– las ceremonias mayos del templo” (Crumrine, 1964, p. 11) (fig. 11).

La cruz “del patio” de la ramada –templo nativo que alojan las danzas de la pajko’ola y del venado– también es designada como Cruz Mayor. En Tehueco se coloca en la calle sólo durante un segmento del ritual de la Semana Santa, cuando el crucifijo del templo es trasladado a la ramada.

La cruz del patio del Mandón. Está clavada en el suelo frente a su casa, en correlación con un altar temporal con respecto al cual queda de frente. Durante la warejma, este altar exhibe un crucifijo pequeño –en ocasiones dos–, que queda enmarcado en un nicho de cartón.

Tendencialmente, todos los hogares mayos presentan una cruz de madera en el patio (tebatpo kúrus). Esta cruz: “…no es sólo uno de los símbolos más fácilmente observables de la identidad étnica mayo, sino que está integrado con muchos otros símbolos” (Crumrine, 1964, p. 4). De hecho, “…funciona como uno de los símbolos más penetrantes y que lo impregna todo” (Crumrine, 1964, p. 5). En síntesis, la tebatpo kúrus es un símbolo de la identidad mayo. Finalmente, la mayoría de las casas de los mayos tienen, además, una pequeña cruz de palma o un pequeño crucifijo colgado sobre la puerta de la casa en el exterior (fig. 4c). Estos tipos de cruces son los que están en juego durante el ritual de la warejma y se presentan relacionados por parejas (fig. 4a).

Imagen: Las cruces de Tehueco. a) Parejas de cruces. b) El crucifijo del templo. c) Las cruces domésticas, de ambos tipos (una cruz de palma –o crucifijo– y una cruz de madera del patio), luego de haber sido “crucificadas”. Fotos: Marco Antonio Pacheco.

Jesús Jáuregui. Doctor en ciencias antropológicas. Investigador emérito del INAH y miembro del SNI. Sus principales áreas teóricas son la antropología estructural, el folklore, el simbolismo y el ritual. Sus temas de interés son el mariachi, las danzas tradicionales y las culturas de los coras, huicholes y mayos de Sinaloa. Ha publicado diversas obras.

Héctor Parra. Antropólogo social, maestro en historia y candidato a doctor en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Sus líneas de investigación son la identidad étnica, la etnografía, el trabajo de campo y las violencias urbanas contemporáneas.

Alberto Durán. Egresado de la ENAH. Es investigador en la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH. Sus principales áreas de estudio se centran en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Nayarit.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Jáuregui, Jesús et al., “Los judíos contra las cruces. Un sistema segmentario de grupos rituales entre los mayos de Tehueco”, Arqueología Mexicana, núm. 181, pp. 46-53.