La fundación de Xochicalco

Claudia I. Alvarado León

Xochicalco

Si bien el declive teotihuacano debió tener grandes implicaciones en la región de Xochicalco, aún no queda claro cuáles fueron los procesos sociales que condujeron al establecimiento de la ciudad. Lo que es cierto es que, antes de 670 d.C., el cerro homónimo nunca había sido ocupado.

La fundación de Xochicalco sobre la elevación de aproximadamente 120 m de altura implicó una planeación estratégica y una gran fuerza de trabajo. El diseño urbano no sólo tuvo como prioridad la organización espacial de los edificios de índole política, religiosa y administrativa de acuerdo con la jerarquización del orden social, sino también las obras de infraestructura necesarias para el buen funcionamiento de una ciudad, por ejemplo, vías de comunicación, desagües, áreas de captación de agua, etc.

Las características inherentes del terreno exigieron soluciones arquitectónicas y urbanas particulares, como su transformación por medio de cortes y rellenos para la conformación de áreas en las que se erigieran las plazas, los templos, los palacios, las tres canchas de juegos de pelota y las áreas habitacionales.

Si bien la ubicación de una ciudad sobre un cerro no se antoja práctica, ésta es una de las características que distingue a aquellos asentamientos que surgieron a partir del ocaso teotihuacano. En el caso de Xochicalco, la elevación no funcionó únicamente como delimitante de la ciudad, sino que también le proveyó de ventajas estratégicas para su defensa.

En este sentido, el asentamiento destaca por la presencia de un sistema que fortaleció la defensa natural con muros de contención de cinco metros de altura en las partes más vulnerables a un ataque; una serie de fosos que circundan esas mismas áreas y que, en la parte sur, tuvieron más de tres metros de profundidad; accesos controlados en puntos estratégicos; edificios que funcionaron como puestos de guardia para regular la circulación al interior de la ciudad –bastiones–, y vías de comunicación restringidas.

Imagen: Xochicalco, Morelos. Foto: Adalberto Ríos Szalay. Archivos Compartidos UAEM- 3ríos.

Claudia I. Alvarado León. Maestra y doctora en estudios mesoamericanos por la UNAM. Posdoctorante Conacyt en Centro INAH Morelos. Enfocada en el estudio de los procesos sociopolíticos y sus implicaciones en la organización de las ciudades del Epiclásico del Centro de México.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Alvarado León, Claudia I., “Xochicalco”, Arqueología Mexicana, núm. 179, pp. 22-27.