La langosta anuncia hambruna

Omar Antonio Sosa Guillén et al.

Un plato con la representación de un ave de mal augurio en el tramo 3 del Tren Maya

Análisis del ave y la langosta

Cabe señalar que en la página 7 del augurio 3 del Códice de Dresde se puede observar al Oxlajuun Chanaal Kuy de manera zoomorfa sosteniendo un elemento que parece ser un signo, similar a la cabeza de un insecto, muy parecido los logogramas mol muy y u mu´uk, los cuales, de acuerdo con Puga (2018), parecen hacer alusión a la langosta, conocida por los mayas yucatecos contemporáneos como saák´. 

Este insecto posee una conducta acelerada y destructiva, al ser susceptible  a los cambios medioambientales, como la sequía o el exceso de lluvia; no obstante, cuando carece de comida empieza a reunir y consumir hasta 30 toneladas de vegetación, lo cual estimula su crecimiento, al doble de su tamaño, su reproducción y su coloración, la cual pasa de verde a un tono pardorojizo, con una gran cantidad de manchas rojas y negras en todo el cuerpo (Contreras, 2008; Flores, 2011).

La langosta centroamericana que habita en el noroeste de la península de Yucatán se alimenta de los cultivos fértiles como el maíz, ocasionando estragos, como lo muestran las creencias plasmadas en los libros históricos del Chilam Balam, donde su aparición era considerada un augurio, tamax chi (de tamax, “agorar”, y chi´, “boca”, “voz”, “mensaje”) de muerte, que traía consigo sequías, epidemias, plagas, desorden y conflicto social (Barrera, 2001; Contreras, 2008; Flores, 2011). Así, para los mayas del norte de Yucatán el kuy representaba un augurio negativo, mientras que la langosta o saák´ fungía como su anunciador.

Imagen: Langosta centroamericana (Schistocerca piceifrons) que habita en el norte de la península de Yucatán. Foto: © Egodaz / Naturalista-CONABIO.   Un búho antropomorfizado, quien se encuentra asociado con los aspectos inframundanos del dios L; el búho porta sobre su mano izquierda la cabeza de una ave de muerte y de mal agüero llamada muy. Códice de Dresde, p. 7. Foto: Oliver Santana / Raíces.

Omar Antonio Sosa Guillén. Licenciado en arqueología por la Universidad Autónoma de Yucatán, especializado en el estudio de las cerámicas policromas del norte de Yucatán. Trabaja en el Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya.

Iliana Isabel Ancona Aragón. Maestra en arqueología por la UADY y profesora investigadora adscrita al Centro INAH Yucatán. Su área de investigación es el norte de Yucatán y se especializa en el estudio de las cerámicas de las Tierras Bajas mayas.

Manuel Eduardo Pérez Rivas. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH y responsable académico del Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Sosa Guillén, Omar Antonio et al., “Un plato con la representación de un ave de mal augurio en el tramo 3 del Tren Maya”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 111, pp. 82-87.