A pocos metros al norte de la ofrenda 152 se encontró la ofrenda 155. Los 45 sahumadores que la integran incluyen piezas completas y fragmentos de sahumadores del tipo Texcoco Compuesto. La mayor parte de ellos estaban completos, contaban con el mango y el remate, otros presentaban únicamente la cazoleta y unos pocos más tenían el mango sin el remate y faltaban sólo los fragmentos que intencionalmente se habrían llevado tras “matar” la pieza.
Es muy probable que, al haberse colocado en la ofrenda, los sahumadores no estuvieran tan fragmentados, pero como al momento de tapar la ofrenda la tierra para cubrirla contenía algunos desperdicios de material de construcción, con el paso del tiempo y con la presión de las capas superiores los objetos se quebraron en fragmentos muy pequeños.
Las piezas fueron acomodadas cuidadosamente y formaban dos grupos principales de líneas paralelas de sahumadores en un eje norte-sur, con la cazoleta boca arriba en todos los casos y dispuestos ya sea en dirección oriente-poniente o poniente-oriente. Hemos podido identificar que los objetos se colocaron en al menos tres niveles diferentes, poniendo unos sahumadores sobre otros. Uno de ellos, el 34, destacó entre los demás por contener en el interior de la cazoleta siete fragmentos de navajillas prismáticas de obsidiana.
Aun cuando ninguno de los sahumadores de estas ofrendas contenía fragmentos grandes de copal o de algún otro material vegetal, en ocasiones fue posible observar pequeñas adherencias en el interior de las piezas o restos vegetales carbonizados. Inclusive, de manera sorprendente, algunos de ellos conservaban el olor a copal.
Imagen: Ofrenda 155. a) El orden de la colocación de las piezas. b) Los sahumadores al momento de su excavación. Ilustración: Programa de Arqueología Urbana /INAH.
Lorena Vázquez Vallin. Pasante de la licenciatura en arqueología por la ENAH. Jefa de campo del Proyecto Guatemala, 24. Investigadora del Programa de Arqueología Urbana del Museo del Templo Mayor.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vázquez Vallin, Lorena, “Ofrendas de sangre y copal en la Plaza Oeste del Templo Mayor de Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, núm. 185, p. 60-67.
