Arqueología Mexicana pone al alcance del público interesado en conocer los pormenores del pueblo mexica este número especial. Así, desde la salida de la mítica Aztlan hasta el momento en que se asienta en el lago de Texcoco en terrenos pertenecientes al señorío de Azcapotzalco, de cuyo yugo se liberan en 1428 d.C., durante el gobierno de Itzcóatl y con el apoyo de Tacuba y Texcoco, la ciudad se desarrolló aprovechando los diversos materiales que el medio ambiente le proporcionaba, hasta alcanzar dimensiones importantes y estar habitada por alrededor de 200 mil habitantes al momento de la llegada de los españoles.
Elegir el tema estuvo motivado porque la ciudad de Tenochtitlan tiene aproximadamente 700 años de haber sido establecida y el año de 1325 es el que más ocasiones se menciona en fuentes históricas y monumentos arqueológicos. Es importante adelantar que resulta difícil establecer una fecha exacta para eventos de este tipo, en los que se mezclan tanto el mito como la historia, lo que será planteado en las páginas siguientes.
En este número especial colaboran los integrantes del seminario que se reúne periódicamente en el Museo Nacional de Antropología para tratar temas diversos, entre quienes se encuentran Patricia Ledesma y Eduardo Matos Moctezuma, arqueólogos; María Castañeda de la Paz, Antonio Saborit, Salvador Rueda Smithers, Miguel Pastrana y Manuel Hermann Lejarazu, historiadores. Tras el análisis y discusiones acerca del tema, se concretaron tres actividades: un ciclo de conferencias en el Colegio Nacional, entre septiembre y octubre de 2025, que se llevó a cabo con buena participación de asistentes presenciales y por vía virtual; la exposición y el consiguiente catálogo sobre la misma que se montará en el Museo del Templo Mayor, y la publicación, por parte de la revista Arqueología Mexicana, del número especial que hoy presentamos.
Es necesario comentar que, para hablar de Tenochtitlan, resulta indispensable acudir a las diversas fuentes históricas –códices, cronistas y estudios de investigadores– que se refieren al contenido del número. Recordemos cómo tanto la arqueología como las fuentes históricas se complementan para poder penetrar en el pasado de este pueblo. Para dar un panorama acerca de este tema relevante en que se conjugan los tres factores antes mencionados, se reunieron materiales con el fin de presentar al lector un acercamiento al devenir de los mexicas. De esta manera, se incluyen fragmentos de algunas crónicas consideradas indispensables, además de mapas y pictografías que sin lugar a dudas enriquecen el contenido. Unido a lo anterior, contamos con la inclusión de partes o la totalidad de artículos de los investigadores señalados y de otros cuyos aportes son de obligada presencia. En el primer caso, debemos advertir que el catálogo de la exposición contará con alrededor de 20 artículos de los que se han seleccionado algunos de ellos. Entre los artículos que consideramos indispensables incluir se encuentra el del doctor Carlos Martínez Marín, “La cultura de los mexicas durante la migración. Nuevas ideas”, presentado en el XXXV Congreso Internacional de Americanistas en 1962, celebrado en México y publicado en sus Actas y Memorias (vol. 2), en 1964. Las razones para considerar este trabajo es que, hasta entonces, se pensaba que los mexicas era un pueblo bárbaro y así se mencionaba en múltiples libros y artículos. Con el estudio de Martínez Marín se planteó una nueva visión acerca de los fundadores de Tenochtitlan.
No queremos extendernos más sin antes agradecer a Marinieves Noriega de Autrey, directora de la revista, y al arqueólogo Enrique Vela, editor, por el apoyo brindado tanto en la difusión de las conferencias como en la publicación de este número especial. Demos paso a las páginas que lo componen en las que el lector encontrará referencias que, esperamos, servirán para tener una idea de lo que fue Tenochtitlan y su vecina Tlatelolco, ciudades mexicas que lograron trascender el tiempo y están presentes por medio de la historia y la arqueología.
Tomado completo de Eduardo Matos Moctezuma, “Presentación”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 124, p. 8.
