Las fuentes del siglo XVI señalan la gran influencia que ejercía la combinación de nombres y números de los días del calendario de 260 días en la vida de nobles y plebeyos de toda Mesoamérica. La bondad o malicia de los nombres y números de los días determinaba también cuándo sembrar o cosechar, cuándo comenzar las contiendas bélicas, y cuándo celebrar esponsales entre nobles, entre otras cosas. Este sistema de augurios afectaba a todos los individuos, puesto que la influencia de la fecha de nacimiento moldeaba y modelaba, según se creía, la vida entera.
Tomado de Joyce Marcus, “Los calendarios prehispánicos”, Arqueología Mexicana, núm. 41, pp. 12-19.