El calendario mesoamericano era a la vez uno, como la civilización que lo generó, y múltiple, según las diversas culturas que lo adoptaron. Entre los más representativos, se encuentran el calendario maya del Clásico y el calendario nahua- mexica del Posclásico. Se puede hablar de una civilización mesoamericana única, si bien algunas de sus manifestaciones culturales presentaron diferencias a lo largo del tiempo y en las diversas áreas geográficas. De la misma manera, se puede hablar de un solo calendario mesoamericano, aun admitiendo variantes particulares. Dicho calendario surgió en Mesoamérica, al igual que otros elementos de la civilización –como la estratificación social, la religión organizada, el urbanismo, la escritura, etc.–, durante el segundo milenio antes de nuestra era. Unos tres mil años después, en el momento de la conquista española, cada uno de los calendarios concretos de Mesoamérica tenía su propia historia, que lo caracterizaba frente a los otros calendarios vigentes.
Tomado de Rafael Tena, “El calendario mesoamericano”, Arqueología Mexicana, núm. 41, pp. 4-11.