Son temas muy cercanos ya que datan de la misma época y, tanto aquélla como éstos, aparecen por primera vez en los monumentos de piedra labrada del valle de Oaxaca. A pesar de que el primer calendario en piedra que aparece es zapoteco (600-500 a. C.), uno más complejo proviene de la costa del Golfo (al parecer es zoque) y data de ca. 50 a. C.; el sistema calendárico maya es más o menos de 250 d. C., y le siguen los calendarios mixteco y mexica. Cada civilización tuvo formas específicas de escritura y también cada una tuvo su calendario. Más que de un calendario mesoamericano uniforme, debemos hablar de un calendario zapoteco, de uno zoque, de uno maya, de otro mexica y de uno más tarasco.
Tomado de Joyce Marcus, “Los calendarios prehispánicos”, Arqueología Mexicana, núm. 41, pp. 12-19.