Natalio Hernández
Uno de los pueblos originarios de México con mayor número de hablantes es el pueblo nahua. El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas reporta que actualmente cuenta con más de dos millones de hablantes y su presencia geográfica se extiende, por lo menos, en amplias regiones de 15 estados de la República.
Podemos afirmar que en México, después del español, el náhuatl es la lengua con mayor número de hablantes y la que más ha influido en el español mexicano, como puede apreciarse en numerosos nahuatlismos que ya forman parte de la lengua castellana, tales como: tomate, petate, metate, aguacate, chocolate, atole…, y otros que se refieren a diversos utensilios, comidas, nombres de personas y de animales, así como expresiones cotidianas. El Diccionario del náhuatl en el español de México, coordinado por Carlos Montemayor, con la colaboración de Librado Silva Galeana y Enrique García Escamilla, publicado por la UNAM, da testimonio de esto.
Lo mismo puede decirse de la toponimia mexicana, que se extiende a lo largo y ancho del territorio nacional. Nombres de estados, ciudades importantes, municipios y pueblos están en lengua náhuatl. A modo de ejemplo podemos citar algunos, pues la lista es inmensa: Culiacán, Jalisco, Michoacán, Tuxpan, Oaxaca, Tuxtepec, Acapulco, Tehuantepec, Cuajimalpa, Iztacalco, Huejutla, Ixmiquilpan, Huauchinango, Chicontepec, Teziutlán.
A pesar de las políticas de homogeneización cultural y lingüística que predominaron en el siglo pasado para integrarlos a la sociedad nacional, los pueblos nahuas de hoy mantienen diversos aspectos de su patrimonio cultural milenario. Así, en diversas regiones del país pueden apreciarse tradiciones y costumbres que los nahuas mantienen y preservan como parte de su identidad comunitaria y regional.
Tradiciones y costumbres
En un rápido recorrido por algunas de las regiones con población nahua, podemos constatar la presencia de tradiciones que hacen de México una nación rica en expresiones culturales. Por ejemplo, en diferentes fiestas que se llevan a cabo en las Huastecas se interpreta, como un himno, la música llamada xochipitzáhuac, que puede traducirse al español como “flor menudita”, “flor finita” o “flor delicada”. Es una música solemne y suave que se acompaña de canto y danza. En años recientes, junto con la xochipitzáhuac se ha popularizado una pieza musical tradicional de nombre xochicadena, palabra híbrida náhuatl-español que proviene de xóchitl, “flor”, y “cadena”, que alude al collar, es decir, “collar de flores” o “cadena de flores”.
Hernández, Natalio, “Presencia contemporánea de los nahuas”, Arqueología Mexicana núm. 109, pp. 53-57.
• Natalio Hernández. Maestro y escritor nahua, oriundo de Naranjo Dulce y miembro de la comunidad de Lomas del Dorado, Veracruz. Fue el primer presidente de la Organización de Profesionistas Indígenas Nahuas, A.C. (OPINAC, 1973), y presidente Fundador de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas (1993). Es autor de numerosos poemas y ensayos.
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