Mediante una selección de semblantes y representaciones, se muestran hombres y mujeres, jóvenes y viejos, humanos y dioses, pertenecientes a distintas culturas que poblaron variadas regiones y que vivieron en diferentes tiempos. En la piedra, la cerámica, en la madera y en otros materiales, encontramos mezclas maravillosas de ojos, narices y bocas, con adornos o sin ellos, los cuales conforman composiciones fantásticas o reales que hasta parece que “hablarán” en cualquier momento. En esos rostros reconocemos personajes y nos reencontramos con ellos, recreamos y comprendemos nuestro pasado, recuperamos memoria.
CONTENIDO
Presentación, Mónica del Villar, pp. 4-5. Rostros: expresión de vida en la plástica prehispánica, Beatriz de la Fuente, pp. 6-11. Los rostros de la muerte, Eduardo Matos Moctezuma, pp. 12-17. Mosaico de rostros prehispánicos, pp. 18-78.