Se buscaron aquellas películas que trataran algún aspecto de la historia prehispánica, ya como tema principal o en el contexto de la trama. Se consideraron también los títulos alusivos a la conquista y a los grupos indígenas, en la medida que son ejemplo de la continuidad cultural que caracteriza a la sociedad mexicana. En otro tenor, se seleccionaron las cintas que aludían a la arqueología, igualmente como tema central o de manera incidental. Una vez definido el universo de títulos, los dividimos en dos grandes apartados: películas históricas y ficciones. En el primero de ellos se comprenden las cintas que intentan una suerte de recreación de la época e incluye temas como las biografías de gobernantes, las apariciones de la Virgen, la conquista, los primeros tiempos de la Colonia. Junto a éstas, aunque no son lo mismo, se muestran las películas relativas a grupos indígenas y los documentales arqueológicos. Las películas de ficción se presentan divididas en función de la aparición en la trama de algún arqueólogo o de la exploración arqueológica sin concurso de especialistas, que hay sus casos. Se hace una breve reseña de las zonas arqueológicas que han sido utilizadas como locaciones independientemente de la trama y, por último, se hace una presentación de las cintas de acuerdo a su adscripción a algún género en específico: de luchadores, comedia, terror, etc.
CONTENIDO
Textos e investigación iconográfica, Enrique Vela. La arqueología y el cine mexicano, pp. 8-11. Primera toma, pp. 12-15. El pasado presente, pp. 16-19. La conquista, pp. 20-25. La Virgen de Guadalupe, pp. 26-29. El documental, pp. 30-33. La vida indígena, pp. 34-39. Arqueólogos y arqueología, pp. 40-53. Escenarios, pp. 54-61. La edad de piedra, 62-63. Jálale los pelos... ¡Sácalo del ring!, pp. 64-67. ¡Espántame panteón!, pp. 68-73. Marcianos al ataque..., pp. 74-75. No todo lo que brilla es oro, pp. 76-77. Cosa de risa, pp. 78-83. Monitos arqueológicos, pp. 84-85. Filmografía, pp. 86-90. Para leer más..., p. 91.