Varios artistas plasmaron en litografías materiales arqueológicos, como fue el caso de Casimiro Castro, quien en 1857 realiza Las antigüedades mexicanas que existen en el Museo Nacional de México, en la que se aprecian muchas de las esculturas que formaban parte de la colección. Se publicó en México y sus alrededores (1857) –editado en el Establecimiento Litográfico Decaen, México–, donde colaboraron otros artistas como J. Campillo, L. Auda y G. Rodríguez. Un poco más tarde, en 1885, aparece una vez más una litografía con los objetos del Museo Nacional y otras imágenes arqueológicas, como la Pirámide de los Nichos de El Tajín, algunos edificios mayas y una panorámica de Teotihuacan, entre otros, rodeando un mapa de la República Mexicana, en la obra de Antonio García Cubas, Atlas pintoresco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos (editado por Debray y Sucesores).
Imagen: Carta histórica y arqueológica publicada en la obra de Antonio García Cubas, Atlas pintoresco e histórico..., 1885. Foto: BNAH.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Matos Moctezuma, Eduardo, “El porfiriato (1877-1911)”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 100, pp. 50-55.