Ciudad de México, 31 de agosto de 2021.- La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y en el marco de la conmemoración del quinto centenario de la toma de México-Tenochtitlan, inauguró este lunes el Pabellón de Ventanas Arqueológicas en la Casa del Marqués del Apartado, un recuento por los trabajos arqueológicos que han permitido desenterrar y exhibir, en lo posible, aquellos vestigios del antiguo Recinto Sagrado de Tenochtitlan que permanecen en el subsuelo del primer cuadro de la Ciudad de México.
Complementada por cinco esculturas mexicas de gran formato, tres de ellas descubiertas en la Casa del Marqués del Apartado, así como por un par de cráneos procedentes del Huei Tzompantli, esta exposición, organizada por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH y el Museo del Templo Mayor, se enmarca en las actividades conmemorativas de 2021, “Año de la Independencia y la Grandeza de México”.
A partir de este martes, 31 de agosto de 2021, y hasta el mes de noviembre, el Pabellón de Ventanas Arqueológicas estará abierto al público los días martes, miércoles, viernes y sábados, de 10:00 a 15:00 horas. El acceso será con el boleto de ingreso al Museo y Zona Arqueológica del Templo Mayor.
Tres décadas de desenterrar la memoria
Este pabellón museográfico es un reconocimiento a los 30 años de labor del Programa de Arqueología Urbana (PAU). El proyecto fundado por el doctor Eduardo Matos Moctezuma para profundizar sobre la historia de siete siglos de ocupación en el perímetro que ocupó el Recinto Sagrado de Tenochtitlan, un área que hoy día abarca, por el sur, las calles Moneda y el frente de la Catedral Metropolitana; por el este, Correo Mayor y El Carmen; San Ildefonso y González Obregón, al norte, y Brasil y Monte de Piedad, al poniente.
En el recorrido inaugural, el responsable del PAU, el arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez, refirió que en el Centro Histórico de la capital existen 42 ventanas arqueológicas distribuidas en 16 inmuebles y en la vía pública, a través de las cuales se pueden admirar restos de templos y palacios mexicas, de casas solariegas de conquistadores españoles, de iglesias cristianas, casas del gobierno virreinal y vestigios del siglo XIX.
La inauguración del pabellón dedicado a estas cápsulas del tiempo sirvió, además, para mostrar la reciente adecuación de la ventana arqueológica de la Casa del Marqués del Apartado, primera con la que contó la Ciudad de México en 1901, a partir de las excavaciones realizadas por Leopoldo Batres.
Imagen: En el número 16 de la calle de Guatemala el PAU descubrió gran parte del Templo de Ehécatl, un edificio que consta de una plataforma rectangular de dos cuerpos –de aproximadamente 34 m de longitud–, con un adosamiento circular en su parte posterior; al igual que restos de una cabecera de la principal cancha de Juego de Pelota del antiguo centro ceremonial. Cabe destacar que en los vestigios del Templo de Ehécatl se trabaja para que puedan ser visitados por el público en un futuro.
Con información de la Dirección de Medios de Comunicación del INAH