Coleccionismo en el México virreinal

Leonardo López Luján

Coleccionismo de canadiana en el México virreinal

Un grupo selecto

Numerosos documentos históricos dan fe de que, en el periodo comprendido entre 1790 y 1810, la ciudad de México congregaba entre sus 200 000 habitantes a por lo menos una veintena de coleccionistas privados, de quienes conocemos nombre y ocupación. Eran, en su mayoría, funcionarios de la más alta jerarquía en el gobierno civil y militar del virreinato, dignatarios religiosos y “hombres de letras”, tanto europeos como criollos. Por regla general, se trataba de hombres con influencia política, abundantes recursos económicos e imbuidos por las ideas de la Ilustración. Sabemos que conformaban grupos bien cohesionados, cuyas relaciones se habían tejido en torno al Real Seminario de Minería y, sobre todo, la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos.

Estos coleccionistas se reunían con frecuencia para ponerse al día de sus adquisiciones y con el fin de intercambiar objetos, dibujos y publicaciones. Muchos de ellos facilitaron la obtención de ejemplares raros para los gabinetes del rey o de instituciones científicas de la metrópoli y también de la colonia. En sus residencias acumulaban toda suerte de especímenes pertenecientes a los reinos mineral, vegetal y animal. A esos tesoros de naturalia, algunos sumaban los de artificialia, en particular objetos arqueológicos y etnográficos. Como es de suponer, los materiales coleccionados procedían en su mayoría del territorio novohispano. Sin embargo, algunos de ellos llegaron desde regiones muy remotas. Ése es el caso de “las piezas artificiales” elaborados por las sociedades indígenas del extremo noroeste del continente americano, las cuales poblaban los litorales pacíficos de lo que hoy es Canadá y Alaska, a una de distancia de 4 000 a 7 400 km de la ciudad de México.

Imagen: Vista del establecimiento de Nutka, la fragata Concepción y numerosas embarcaciones de los nuu-chah-nulth en 1790. Foto: Museo De América. Litoral pacífico de Norteamérica hacia 1792. Dibujo: Sámara Velázquez / PTM.

Leonardo López Luján. Doctor en arqueología por la Universidad de París Nanterre y director del Proyecto Templo Mayor del INAH. Miembro de El Colegio Nacional.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

López Luján, Leonardo, “Coleccionismo de canadiana en el México virreinal”, Arqueología Mexicana, núm. 168, pp. 16-25.