Historia de la Matrícula de Tributos

Enrique Vela

También se le conoce como Códice Moctezuma y se encuentra depositada en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, Ciudad de México. Ahora se conservan 16 hojas de papel de amate de 29 x 42 cm, aproximadamente, pintadas todas de color por ambas caras, aunque algunas de ellas están muy deterioradas. De las muchas glosas que contiene, la mayoría fueron escritas en lengua náhuatl durante el siglo XVI para hacer legibles tanto los signos relativos a la calidad, cantidad y periodicidad de entrega de los objetos dibujados como, eventualmente, los nombres de lugar. Las glosas en español fueron inscritas posteriormente y traducen a veces lo escrito en náhuatl o agregan en otras algunos datos que no siempre coinciden con los de la pintura original. Tanto los materiales utilizados en el códice como su técnica y contenido corresponden a la tradición de los tlacuilos y sólo su apariencia, por estar encuadernado a la manera occidental, como supuestamente se presenta desde los primeros años de la invasión española, ha hecho dudar a algunos investigadores sobre la factura precortesiana del mismo.

La Matrícula de Tributos fue sin lugar a dudas fuente para la composición, formas y colores de la segunda parte del Códice Mendocino o Mendoza, que se hizo por mandato del virrey Antonio de Mendoza. Se puede afirmar que la Matrícula se conservaba por entonces completa o que, por lo menos, quedaba de ella un legajo con 19 hojas, que contenía la nómina de las poblaciones que trasladó el autor del Mendocino a la parte relativa. Hacia fines de 1554 vuelven a aparecer indicios sobre el códice cuando el segundo virrey de la Nueva España, Luis de Velasco, inicia una nueva indagación acerca de la estructura socioeconómica que guardaron los viejos pobladores. Para responder a las cuestiones relativas a la clase de tributos, los testigos declararon apoyándose en “un libro de pinturas”, tal vez la Matrícula de Tributos o algún otro libro similar que no alcanzó a llegar a nosotros.

Tomado de Víctor M. Castillo, “Historia de la Matrícula de Tributos”, Arqueología Mexicana, Edición Especial 31, agosto de 2009, pp. 60-63.

 

Imagen: Láminas 2 y 6 de la primera reproducción en color de la Matrícula, publicadas en una edición de Antonio Peñafiel Barranco de la obra Monumentos del arte mexicano antiguo, Berlín, 1890. Fotos: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

 

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.

Vela, Enrique, “Advertencia a esta edición”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 101, p. 6.