Knórozov, o de “¿Cómo puedes mirar el Neva?”
Al iniciar el año, evaluamos la posibilidad de conmemorar el natalicio de Yuri V. Knórozov y su aporte al desciframiento de la escritura maya. Difícil olvidar su primera visita hace 30 años.
De entre la multitud que abarrotaba el auditorio del Templo Mayor, surgieron dos personajes conversando animadamente, uno: David Kelley, el otro: menudo, ligeramente encorvado y andar cansino, cejas pobladas y penetrante mirada color acero, era Knórozov.
Para quienes asistimos, su presencia acentuó las ausencias de Tatiana Proskouriakoff y Heinrich Berlin, quienes habían ya “entrado al camino”. Indudablemente, son los evangelistas de la epigrafía moderna, largamente monopolizada por Eric Thompson, quien dogmáticamente afirmaba que los monumentos no registraban eventos históricos ni podían leerse.
Berlin describió a Proskouriakoff como artífice de la piedra filosofal: “Ahí estaban todavía, arrinconados [los jeroglíficos] como viejos pedazos de carbón que se resistían a extinguirse. Y he aquí que de repente una mujer, […] logró con genial soplido transformar este montón de carbones arrinconados en brasa viva, ardiente y candente”.
Mientras afinábamos la convocatoria, el panorama internacional seguía ensombreciéndose. A la pandemia de 2019 y las guerras endémicas en África y Medio Oriente, en febrero se sumó el conflicto en Donestk, región al oriente de Ucrania y sur de Járkov. A diferencia de las otras disputas, ésta acaparó el ámbito internacional, y no porque allí naciera Knórozov un 19 de noviembre. Las “causas justas” enarboladas por los contendientes son cuento viejo, podrían atestiguarlo Juan Ginés de Sepúlveda o Arthur Ponsonby.
Si viviéramos en el mundo maya del Clásico, esta circunstancia parecería no ser fortuita, y ataría a Knórozov al sino de la guerra. En la cosmovisión maya, la idea del tiempo está marcada por un retorno eterno, cuyos individuos participan del ciclo cósmico.
Imagen: Yuri V. Knórozov. Algunos caracteres publicados en la Relación de las cosas de Yucatán de fay Diego de Landa, f. 45r. Este documento fue la base de las investigaciones de Knórozov sobre el desciframiento de la escritura maya. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.Daniel Juárez Cossío. Arqueólogo por la ENAH, con estudios de maestría en conservación y restauración de bienes culturales inmuebles por la ENCRYM. Ha realizado investigaciones en diversos sitios del área maya, como Yaxchilán, Bonampak, Palenque, Pomoná y Moral-Reforma, y en sitios de Querétaro, la Huasteca, Guanajuato e incluso en Río Azul y Kaminaljuyú, Guatemala. Curador del acervo maya del MNA y profesor de la ENCRYM.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Juárez Cossío, Daniel, “Knórozov, o de “¿Cómo puedes mirar el Neva?”, Arqueología Mexicana, núm. 177, pp. 34-37.