El adorno corporal permanente o temporal poseía dos sentidos básicos: señalar una identidad social y sumar una cualidad determinada al cuerpo en ocasiones señaladas. Por ejemplo, en los rituales al llevar un adorno con un significado específico, que podía ser lo mismo unas simples rayas de colores que complicados diseños, aquel que lo portaba representaba temporalmente a un ser sobrenatural, como el caso de los mimixcoas entre los mexica, los borrados entre los coras, y los “jaguares” en Chiapas y Guerrero. las distintas prácticas de adorno corporal tienen raíces bastante antiguas, y se encuentran lo mismo en el área mesoamericana (los ejemplos abarcan desde el Preclásico Temprano, 2500-1200 a.C., al Posclásico Tardío, 1200-1521 d.C.) que entre las sociedades del resto del territorio mexicano.
CONTENIDO
Enrique Vela, Decoración corporal prehispánica, pp. 12-20. Pintura corporal, pp. 22-33. Pintura facial, pp. 34-45. Sellos, pp. 46-55. Tatuajes, pp. 56-61. Escarificación, pp. 62-67. Orejeras, pp. 68-75. Bezotes, pp. 76-81. Narigueras, pp. 82-87. Para leer más... p. 88.