La historia del antiguo convento de Santa Rosa de Viterbo, situado en el extremo suroeste del centro histórico de la ciudad de Querétaro, se remonta al año 1670, cuando en ese lugar existían unos cuartos y una capilla de adobe en donde algunas jóvenes se habían enclaustrado voluntariamente. Sin embargo, hasta 1727 se aprobó con ayuda de los franciscanos la fundación del Real Colegio de Santa Rosa de Viterbo, el cual se terminó de construir en 1754. En 1867 el convento se convirtió en hospital civil, y funcionó como tal hasta 1963. Las exploraciones arqueológicas que durante 2009 llevó a cabo el INAH en lo que fue el huerto del antiguo convento, han dejado al descubierto una interesante obra hidráulica, tanto de abastecimiento de agua como de desalojo de la misma. Sobresale especialmente la excavación de un estanque de forma rectangular (sus dimensiones interiores son de 4.20 m de ancho por 10 m de largo). Los muros de mampostería enmarcan el piso de ladrillo, que está decorado con finas líneas pintadas en rojo. En el exterior del estanque, anexos a su cara norte fueron encontrados cuatro lavaderos y una pileta de agua, cuyas conexiones entre sí se mantenían por medio de tuberías de barro cocido.
Daniel Valencia Cruz, “Santa Rosa de Viterbo: un caso de arqueología histórica”, Arqueología Mexicana, núm. 101, p. 12.