Chiapas, un amplio mosaico étnico

Choles, lacandones, tojolabales

Choles

Se llaman a sí mismos winik, “hombre”, “varón”. Su lengua pertenece a la familia mayense del subgrupo yaxché, al que también pertenecen el tzotzil, el tzeltal, el chontal y el tojolabal. Los poblados choles se encuentran en la región noreste de Chiapas y representan 12.5% de la población indígena del estado.

Los principales municipios donde habitan son: Catazajá, Chilón, Huitiupan, La Libertad, Ocosingo, Palenque, Sabanilla, Salto de Agua, Tila, Tumbalá y Yajalón. Además de dedicarse a la agricultura, desempeñan diferentes actividades como la artesanía, en especial bordados.

Lacandones

Se nombran a sí mismos hach winick, que en su lengua significa “gente verdadera”. Su cultura es impensable fuera de la selva y su origen no es claro, aunque se dicen descendientes de los mayas de Bonampak, Palenque y Yaxchilán.

Los lacandones conservan tradiciones, creencias religiosas, lengua, mitología, rituales y técnicas de agricultura semejantes a los de los mayas antiguos. Los principales pueblos lacandones son Najá y Metzabok o Mensäbäk, en el norte, y Lacanjá Chansayab, en el sur.

Tojolabales

Representan 6.9% de los indígenas del estado y los principales pueblos donde habitan son Las Margaritas, La Independencia, Altamirano, Ingeniero González de León, Saltillo, Ignacio Zaragoza y Comitán. Los tojolabales se dedican primordialmente al cultivo de la tierra, cuyos productos destinan en gran medida al consumo familiar.

También tienen un amplio conocimiento de la tradición herbolaria, tanto alimentaria como medicinal. Además, crían borregos para la obtención de lana, que tejen en telar vertical de pedales –en todo México manejado por varones–, mientras que las mujeres cardan e hilan la lana.

Como la mayoría de los mayas de las Tierras Altas, las mujeres hilan, tejen y bordan su propia ropa, y su indumentaria consta de falda de colores llamativos –decorada con encajes y listones–, blusa bordada también con listones y en la cabeza usan un pedazo de tela del mismo color que su falda.

Las mujeres tojolabales solteras pueden decorarse el cabello con listones de colores, las casadas sólo se peinan con dos trenzas. Esta indumentaria no se comercializa. Los hombres usan ropas contemporáneas, pues los materiales con que se elaboran los trajes típicos son muy costosos.

Imagen: Lacandón, Lacanjá. Chiapas. Foto: Fototeca Nacho López / INPI.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Arqueología Mexicana,  “Población indígena”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 102, pp. 76-79.