Con esta edición especial de Arqueología Mexicana ofrecemos a nuestros lectores un recorrido por uno de los temas que sin duda son de su preferencia.
Presentación del número especial 122 de la revista arqueología mexicana que trata el tema de la cocina prehispánica. Realizada en el Museo del Templo Mayor de la Ciudad de México. Con la participación de María Nieves Noriega, Eduardo Matos Moctezuma, Patricia Ledesma Bauchan y Enrique Vela Ramírez.
Enrique Vela
Las sociedades prehispánicas confirieron al cacao cualidades que iban más allá de la mera utilidad y le asignaron un profundo simbolismo.
Enrique Vela
Se trata de la planta cultivada más antigua de México, las primeras evidencias datan de hace unos 10,000 años. En estos tiempos la calabaza es uno de los componentes destacados de la gastronomía mexicana.
Enrique Vela
Existe la muy extendida y equivocada creencia de que lo que ahora conocemos como pozole es el mismo platillo que, en Tenochtitlan, se consumía durante las fiestas de la veintena de tlacaxipehualiztli. En uno de los rituales de ese mes se sacrificaban cautivos cuyos restos mortales, con excepción del muslo, que correspondía al tlatoani, eran preparados en un caldo de maíz que era compartido con los parientes y conocidos de quien había ofrecido al sacrificado.
Enrique Vela y María Nieves Noriega
Según la nomenclatura nahúatl, se distinguían distintos tipos de tomate; Sahagún menciona varios, distinguiéndolos por su color, su forma y el suelo en el que mejor se daban.
Briz Garizurieta, Marcela, El Cardenal. Historia de una mesa de familia, El Equilibrista/El Cardenal, México, 2018.
Cocina estado por estado. Veracruz, El Universal/Radar Editores, México, 2009.
Corona, Eduardo-M., “El guajolote. Un viaje desde Mesoamérica al mundo”, Arqueología Mexicana, núm. 176, septiembre-octubre de 2022, pp. 32-37.
De Caraza Campos, Laura B., Comida campechana. Guía gastronómica, México Desconocido, núm. 8, México, 1995, p. 73.







