El Cuyo. Un puerto maya del noreste de Yucatán

Alfredo Barrera Rubio, Sergio Uribe Bojórquez, Roberto Can Cituk

Las actividades de rescate arqueológico han permitido obtener nuevos datos sobre el puerto maya prehispánico de El Cuyo, sobre su cronología, así como información sobre el papel que desempeñó en el intercambio comercial y la explotación de las salinas de la costa norte yucateca.

 

El Cuyo es un puerto yucateco situado en la esquina noreste del estado, a 253 km de la ciudad de Mérida. Para llegar al sitio se sigue la carretera Mérida-Tizimín y se continúa por el camino a la comisaría de Colonia Yucatán, para finalmente arribar al lugar.

En la época prehispánica El Cuyo se encontraba en lo que los conquistadores hispanos llamaron “provincia” y los mayas cuchcabaloob de Chikinchel, la cual tuvo como cabecera probable a Chauac-ha (14 km al suroeste de El Cuyo tierra adentro) (Roys, 1957). Esta región, también conocida como Chauac-ha, se caracteriza en la actualidad por un entorno de cenotes, sabanas, algunas áreas de selva mediana subcaducifolia, lagunas, rejolladas y aguadas.

El Cuyo es un asentamiento arqueológico de IV rango de acuerdo con el Atlas arqueológico del Estado de Yucatán (Garza Tarazona y Kurjack, 1980), y actualmente sobre el sitio maya se asienta el poblado moderno, lo que ha provocado afectaciones al patrimonio arqueológico.

Al norte, El Cuyo colinda con el mar, mientras que al sur está limitado por el estero de Ría de Lagartos.

La primera mención de este puerto tuvo lugar en el siglo XVI, cuando el comisario de la orden franciscana, fray Alonso Ponce, lo refiere como el Ku de Chuacan (Ciudad Real, 1976, vol. II, p. 312).

En varios mapas antiguos de la península de Yucatán (Antochiw, 1994) (fig. 2b) se hace referencia al sitio como Vigía Puerto del Cerro (1746), Puerto de Cuyo (1771, 1775) o Vijía del Cuyo (1788, 1838), entre otros. Tales nombres sugieren, por una parte, que el sitio tuvo tráfico, durante la Colonia y los primeros años de la independencia, de embarcaciones marítimas para la actividad comercial, y por otra, que el lugar fue utilizado para vigilar la costa por el arribo de piratas que pudieran internarse desde tierra adentro.

El Cuyo y el área colindante fueron investigados de manera somera a partir de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI por Ralph Roys (1957), Jack Eaton (1968), Anthony Andrews (1976-1978), Susan Kepecs (1999) y Ángel Góngora (2000).

 

Investigaciones recientes

En el año 2015 los autores de este trabajo tuvimos la oportunidad de iniciar labores de rescate en el sitio, en virtud de la realización de obras de agua potable en El Cuyo llevadas a cabo por el H. Ayuntamiento de Tizimín y por diversas obras de construcción de los pobladores. Esas actividades nos permitieron darle prioridad al registro de vestigios arqueológicos conurbados, como medida preventiva y para evitar afectaciones futuras. Durante las labores de rescate se realizaron pequeñas excavaciones exploratorias que nos permitieron obtener información novedosa del sitio maya.

Además del rescate arqueológico, una tarea adicional fue la elaboración del mapa detallado del asentamiento prehispánico que aún se conserva. La prospección arqueológica fue realizada recorriendo el área urbana del poblado, revisando los predios de la zona, apoyados en un plano de distribución de las calles actuales proporcionado por el Ayuntamiento de Tizimín. Como resultado de los trabajos y gracias a la colaboración de los pobladores, se obtuvo el levantamiento planimétrico de un total de 16 estructuras arqueológicas, un hecho muy importante porque no se contaba con el registro de ese patrimonio.

Adicionalmente, se realizó un recorrido por la Ría de Lagartos, en la periferia sur del poblado, y se localizó otra construcción prehispánica (Estructura 1A1) en uno de los islotes al suroeste de El Cuyo.

 

Alfredo Barrera Rubio. Doctor en antropología por la ENAH. Investigador del Centro INAH Yucatán. Su área de trabajo es la arqueología de la región nororiente de Yucatán. Recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Oriente de Yucatán en 2014.

Sergio Jesús Uribe Bojórquez. Arqueólogo por la Universidad Autónoma de Yucatán. Participa en proyectos del Centro INAH Yucatán. Ha realizado recorridos y excavaciones arqueológicas en la periferia de Mérida y sitios al oriente del estado de Yucatán.

Roberto Can Cituk. Arqueólogo por la Universidad Autónoma de Yucatán. Participa en proyectos del Centro INAH Yucatán.

 

Barrera Rubio, Alfredo, Sergio Uribe Bojórquez, Roberto Can Cituk,  “El Cuyo. Un puerto maya del noreste de Yucatán”, Arqueología Mexicana  número 147, pp. 62-67.

 

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