El escudo de la ciudad de Tlaxcala

Xavier Noguez

Uno de los más interesantes documentos que guarda el Centro de Estudios de Historia de México Carso-Condumex es la cédula original expedida por Carlos I o V y firmada por su madre, la reina Juana de Castilla, a favor de la ciudad de Tlaxcala, otorgándole el 22 de abril de 1535 la merced de un escudo de armas y el título de “Leal Ciudad”. Adquirida por la institución citada el 1o. de agosto de 1974, el documento se encuentra en buen estado de conservación. Destaca en la parte superior de la cédula el escudo de los Habsburgo españoles con la corona imperial del Sacro Imperio, el águila bicéfala, los estandartes de Castilla y León, el collar del toisón de oro y las columnas de Hércules que, junto con las palabras Plus Ultra, hacen referencia a las tierras del Nuevo Mundo. En tres de sus lados la cédula muestra motivos vegetales, acompañados de pájaros. En la parte central se escribió un largo texto en español que se inicia con el nombre del emperador “Don Carlos”. Aquí se describen los elementos que mostrará el escudo tlaxcalteca:

…el campo colorado y dentro de él un castillo de oro con puertas y ventanas azules y encima de dicho castillo una bandera con una águila negra rampante en campo de oro, y por orla, en cada uno de los dos lados de ella un ramo de palma verde y en lo alto de la dicha orla tres letras que son una I, una K una F, que son las primeras letras de nuestros nombres y del príncipe don Felipe, nuestro muy caro y amado nieto e hijo, y entre las tres letras, dos coronas de oro, y de la parte de abajo dos calaveras de hombres muertos y entre ellas dos huesos de hombres muertos, atravesados a manera de aspa que vuelvan a color amarilla, la cual dicha orla tenga el campo de plata, según que aquí van figuradas y pintadas…

En el centro de la cédula aparece reproducido el escudo a todo color. Más acostumbrados a estudiar los emblemas indígenas, de pueblos o individuos, otorgados por las autoridades españolas que presentan componentes tanto de la heráldica española como de iconografía tradicional nativa, aquí, en el ejemplo de Tlaxcala, llama particularmente la atención la ausencia de formas que den noticia de signos de la tradición gráfica prehispánica. Se podría esperar la presencia de elementos asociados al nombre de la ciudad, las tortillas, tlaxcalli, su deidad principal (Camaxtli-Mixcóatl) u otros símbolos como el ocote, los pedernales o alguna banda bicolor roja y blanca que abunda en los tocados de los caciques de los cuatros señoríos. En el Lienzo de Tlaxcala (Arqueología Mexicana, núm. 103) aparece el escudo aquí estudiado en asociación a un cerro que en estudios modernos se le ha asignado el nombre genérico de altépetl (“cerro-agua”), sin que se dé a conocer su identidad particular. Además se ha agregado la imagen de la Virgen de la Asunción junto a la iglesia de San Francisco. Sin embargo, en ninguna fuente contemporánea a la elaboración del escudo se da noticia de su contenido. Definitivamente, los caciques que visitaron España, entre ellos don Diego Maxicahtzin, lo adoptaron como suyo.

Imagen: Izquierda: Escudo de la ciudad de Tlaxcala; está dibujado en la cédula real de 1535. Digitalización: Raíces. Derecha: El escudo de armas de los Habsburgo, concedido a Tlaxcala en 1535, está representado en la parte central del lienzo. Escena principal de la copia de 1773. Lienzo de Tlaxcala (detalle). Foto: BNAH.

 

Xavier Noguez. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, dedicado al estudio y publicación de códices coloniales del centro de México.

Noguez, Xavier, “El escudo de la ciudad de Tlaxcala”, Arqueología Mexicana, núm. 146, pp. 12-13.

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