El estado de Chiapas

Chiapas debe, en gran medida, a sus características geográficas, su belleza, variedad y riqueza en flora y fauna, su diversidad cultural y su enorme número de pequeñas poblaciones. La Sierra Madre de Chiapas cruza el estado y da lugar a una topografía de elevadas montañas y extensos valles, acantilados, cascadas, ríos, lagos, lagunas y playas, en los cuales convivieron desde épocas muy antiguas un amplio conjunto de culturas. Si se consideran estas variables naturales, se puede dividir el territorio chiapaneco en cuatro grandes regiones: la región costera y el Soconusco; los valles centrales; los Altos de Chiapas, y la cuenca del Usumacinta y la Selva Lacandona.

Época prehispánica

En la costa de Chiapas, en la región de Chantuto, se ha encontrado la evidencia más antigua –3000 a.C., Etapa Lítica– de la ocupación humana en Mesoamérica. En aquel entonces la zona estaba habitada por grupos nómadas, cazadores, pescadores y recolectores.

En el Preclásico Temprano (2500-1200 a.C.), hacia 1800 a.C., los mokaya , “gente de maíz”, en mixe, se asentaron a lo largo de los esteros del Soconusco para aprovechar sus grandes recursos naturales.

Tenían una dieta rica en proteína y consumían toda clase de peces, crustáceos y moluscos, reptiles, aves, mamíferos, provenientes tanto del estero como de tierra firme. La sociedad mokaya no era de agricultores consumados, sino de cazadores, pescadores y recolectores, en un medio tan sobrepoblado de especies animales que no tenían que cambiar de residencia frecuentemente, como lo hacían los nómadas de la Etapa Lítica para sobrevivir.

Los mokaya iniciaron su etapa sedentaria con un modo de subsistencia seguro que permitió transformaciones en los aspectos sociales, políticos, económicos y religiosos. Su arquitectura tuvo diferentes tipos de estructuras, entre ellas las casas habitación y el primer juego de pelota; también, las primeras vajillas de barro cocido, las primeras figuritas de barro, los sellos planos y cilíndricos, las pesas de red de barro cocido y muchos de los artefactos característicos de Mesoamérica.

Imagen: El Palacio, Palenque. Foto: Sergio Autrey Noriega / Raíces.

 

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Arqueología Mexicana,  “El estado de Chiapas”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 102, pp. 10-14.