La cuenta de las veintenas

Patrick Johansson K.

Cempoallapohualli. La cuenta náhuatl de las veintenas

La cuenta de cempoallapohualli subdividía el año en 18 meses de 20 días, a los cuales se añadían 5 días llamados nemontemi, días “baldíos” o “sobrados” que pasaban “en vano” según la definición que las fuentes indígenas dan de ellos y la etimología misma de la palabra náhuatl que los refiere. Los meses, metztli, definían un marco espacio-temporal dentro del cual se inscribían las fiestas, por lo que el comienzo y fin de cada uno tenían la misma importancia que el principio y fin de las trecenas del tonalpohualli, si bien en este caso su tenor no era el de un horóscopo. Los frailes, en su afán de detectar “síntomas” manifiestos de la idolatría que querían extirpar, se interesaron más por la liturgia de las fiestas en sí y por los dioses festejados, que por el cómputo calendárico de las veintenas. Se señala a veces la fecha correspondiente del calendario cristiano. Por ejemplo, en la parte del Códice Telleriano-Remensis referente al mes panquetzaliztli aparece la indicación: “Entra a primero de diciembre”. Esta fecha concierne probablemente a la ubicación espacio-temporal del mes panquetzaliztli, en el año preciso en que se anotó esa frase, y no a una correspondencia que fuera fija.

El cempoallapohualli presenta, al igual que los otros calendarios, una configuración cronológica muy original pero, a diferencia del xiuhpohualli y del tonalpohualli, los frailes no parecen haber tenido a su alcance una representación pictográfica genuinamente indígena de esta cuenta que les permitiera entender el cómputo funcional de los meses dentro del año, y más allá del año ya que, como veremos a continuación, el marco espacio-temporal configurado por el principio y fin de los meses difería según el año. Los meses de los años ácatl, “caña”, orientados al este, empezaban por un día cipactli, “lagarto”, y terminaban con un día xóchitl, “flor”; los meses de los años técpatl, “pedernal”, orientados hacia el norte, empezaban por un día miquiztli, “muerte”, y terminaban con un día cóatl, “serpiente”; los meses de los años calli, “casa”, orientados hacia el poniente, empezaban por un día ozomatli, “mono”, y terminaban con un día itzcuintli, “perro”; los meses de los años tochtli, “conejo”, orientados hacia el sur, empezaban por un día cozcacuauhtli, “buitre”, y terminaban con un día cuauhtli, “águila”.

 

Patrick Johansson K. Doctor en Letras por la Universidad de París (Sorbona). Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas y profesor de literaturas prehispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras, ambos en la UNAM.

Johansson K., Patrick, “Cempoallapohualli. La cuenta náhuatl de las veintenas”, Arqueología Mexicana, núm. 145, pp. 72-79.

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