La muerte de Motecuhzoma Xocoyotzin

Xavier Noguez

El deceso del segundo Motecuhzoma se conoce por medio de varias versiones contradictorias, derivadas tanto de fuentes indígenas como españolas. Lo que se sabe con cierta claridad son los acontecimientos acaecidos posteriores a su encarcelamiento. A principios de mayo de 1520 arribó a las costas de Veracruz la expedición de Pánfilo de Narváez, con el objeto de capturar y regresar a Cuba a Cortés, a quien se le consideraba fuera de la ley.

Cortés sale rumbo a Cempoala para combatir la expedición punitiva. A mediados de mayo del mismo año acontece un hecho que terminará con el precario equilibrio de paz que se había logrado con las tropas españolas estacionadas en Tenochtitlan. Sin saber cuáles fueron las verdaderas intenciones de su violenta acción, el capitán Pedro de Alvarado ordenó un ataque en contra de los nobles tenochcas que participaban en la fiesta de tóxcatl. Este acto sangriento detona una rebelión y un sitio en contra de las fuerzas invasoras. Cortés regresó a Tenochtitlan, con un aumento de tropas y bastimentos tomados de las huestes derrotadas de Narváez. Ante esta situación peligrosa y desesperada, los líderes hispanos demandan a Cortés una salida inmediata, para buscar la protección de sus aliados indígenas. Entre el 27 y 28 de junio de 1520, y antes del abandono español de la ciudad, Motecuhzoma pierde la vida. Se nombra a Cuitláhuac como su sucesor.

Las versiones de su muerte van desde un ataque con piedras por parte de los habitantes de la ciudad, que le provocan heridas de gravedad, hasta una puñalada “en el vientre bajo” que los españoles le infligen. Según el relato registrado en el libro XII del Códice Florentino, los españoles arrojan los cuerpos de Motecuhzoma e Itzcuauhtzin fuera del palacio de Axayácatl, donde se encontraban sitiados. Los sitiadores los recogieron y los transportaron hasta un lugar llamado Copolco, donde realizaron las exequias reales y la cremación de los restos de Motecuhzoma. El cuerpo de Itzcuauhtzin es transportado a Tlatelolco, donde se realizaron las mismas ceremonias luctuosas.

Imagen: Izquierda: Códice Florentino, lib. XII, f. 40v. Digitalización: Raíces. Derecha: Debajo de la representación del año 1 caña vemos un indígena, con el posible glifo del antropónimo de Motecuhzoma II sobre su cabeza, entregando un collar de piedras preciosas a Hernán Cortés. Debajo del año 2 pedernal se ve la matanza hecha en el Templo Mayor durante la fiesta de tóxcatl y a Motecuhzoma II sentado en su icpalli, símbolo del poder real. Códice Vaticano A, f. 89r. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces.

 

Xavier Noguez. Licenciado y maestro en historia por la UNAM. Doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad de Tulane. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense. Sus áreas de investigación son los códices del Centro de México y los orígenes de la tradición guadalupana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Noguez, Xavier, “Ilustraciones de la obra de Felipe Huamán Poma de Ayala sobre la conquista hispana de Perú”, Arqueología Mexicana, núm. 168, pp. 11-15.