La primera edición fotográfica del Códice de Viena o Códice Vindobonensis, se publicó en 1929 y fue reimpresa en 1963 y en 1974 con breves comentarios de Otto Adelhofer, esta última edición publicada en la bien conocida colección de Akademische Druck, de Graz, Austria.
No es sino hasta 1978 cuando aparece, por vez primera, un nuevo comentario, amplio y detallado, del Vindobonensis a cargo de Jill L. Furst, como producto de su tesis doctoral. No obstante, la autora no incluye en su trabajo el estudio de la parte reversa, por lo que fundamentalmente se dedica a analizar las 52 páginas del lado anverso.
Finalmente, en 1982 se publica en Países Bajos el primer comentario integral de todo el manuscrito a cargo de Maarten Jansen. Se trató también de una tesis doctoral donde el investigador propone un nuevo paradigma para el estudio del códice en el que toma en cuenta la tradición oral de los pueblos mixtecos contemporáneos.
El último comentario sobre el Códice de Viena apareció en 1992 en el marco de la colección de los 500 años del descubrimiento de América publicado por el Fondo de Cultura Económica y Akedemische Druck, con facsímil fotográfico del documento por Ferdinand Anders.
La interpretación fue realizada por Maarten Jansen, pero a diferencia de su estudio doctoral, la explicación del códice en esta última edición fue demasiado sintética y descriptiva, con análisis someros y lecturas poco fundamentadas. Posteriormente, Hermann y Libura (2007) publican una edición a color dirigida a jóvenes con explicaciones breves y didácticas sobre algunas de las láminas principales del códice. De manera que en los últimos 30 años no ha vuelto a aparecer un estudio completo de este importante manuscrito.
Imagen: Destaca la presencia de un hombre cubierto por 20 ojos o “estrellas” (derecha) que simbolizan la noche. Su contraparte es la otra figura humana (izquierda) que está junto a 20 pequeñas figuras con rostros que representan el signo tacu, “día”, “grano de maíz”. En su conjunto, estamos ante la creación del calendario adivinatorio, la cuenta de los destinos. Códice Vindobonensis, Lám. 52. Foto: Austrian National Library. ANL / Vienna Collection of manuscripts and rare books, Cod. mexic. 1.
Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Hermann Lejarazu, Manuel A., “Introducción”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 102, pp. 8-10.