Cada año, del 8 al 24 de enero tiene lugar la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo. Esta fiesta –que incluye música, bailes, venta de artesanías y comida, así como ceremonias religiosas– está dedicada a tres santos católicos: San Antonio, el Señor de Esquipulas y, principalmente, San Sebastián. La danza de los parachicos, considerada una ofrenda comunal a esos santos, comienza por la mañana y concluye por la noche. Los danzantes, que llevan imágenes de los santos por la ciudad, usan un atuendo específico en el que destacan la montera de ixtle, la máscara de madera, un sarape y una sonaja llamada chin chin. Son guiados por un personaje que lleva guitarra y flauta, acompañado por uno o dos tamborileros; ese guía entona oraciones que son contestadas por los parachicos. Tanto lo que se canta como el atuendo y la ceremonia en su conjunto se han transmitido de generación en generación. Como otras ceremonias públicas, en ésta se mezclan la tradición católica e indígena y es un medio para reforzar los lazos sociales en la comunidad. La fiesta de los parachicos fue inscrita en 2010 en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
“Los parachicos”, Arqueología Mexicana, Especial 77, pp. 12.