Luciérnagas

Enrique Vela

Hay muchas maneras de luciérnagas en esta tierra, y a todas las llaman ícpitl. Hay unas dellas; llaman cóquitl. Son como langustas, un poco más larguillas, y andan en tiempo de las aguas. Y voelan de noche muchas dellas, y tienen luz, así como una candela en la cola, y algunas veces alumbran más que candela como hacha de tea cuando es la noche muy escura. Algunas veces van volando muchas en rencle, y algunos bobos piensan que son aquellos hechiceros que llaman tlahuipuchme, que andan de noche y echan lumbre por la cabeza o boca. Otras luciérnagas hay que son como mariposas, y tienen en la cola luz. Hay unos gusanos que también tienen luz en la cola y relucen de noche. Otras luciérnagas hay que llaman azcapapálotl. También tienen en la cola lumbre. Otras luciérnagas hay que llaman cópitl. Tienen alas. A trechos cubren la lumbre y a trechos la descubren. Todas éstas andan de noche, y relumbran volando, eceto los gusanos, que no voelan.

Hay un escarabajuelo que se llama  . Es muy hermoso. Relúcenle las conchas como esmeralda. Ningún daño hace.

Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, t. III, 2000, p. 1056.

Vela, Enrique (textos y selección), “Luciérnagas”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 86, pp. 68-69.