Manejo prehispánico del Río Candelaria, Campeche

Alfred H. Siemens, José Soler Graham

Las investigaciones han mostrado que en la cuenca alta del río Candelaria los mayas prehispánicos -para mantener niveles adecuados en todo el sistema hidrológico- construyeron barreras en los principales caudales, lo que facilitaba no sólo el transpone por una red de canales artificiales sino también la agricultura en los campos elevados. El desarrollo de este sistema probablemente fue producto de una adaptación ante una larga sequía.

 

El pueblo de Candelaria tiene un río con el mismo nombre. En lancha se puede viajar tranquilamente río arriba, pero río abajo debe tenerse mucho cuidado. Al lanchero le esperan rocas que posiblemente desgarren la madera o el metal y también muchas caídas que pueden, por lo menos mojar el equipaje, así como un laberinto de caudales en los que es factible perderse. Desde épocas prehispánicas hasta la construcción reciente de carreteras, el tránsito río arriba del pueblo de Candelaria y por los canales que cruzan los humedales (terrenos inundables) era común y fácil. El nombre prehispánico de la región era Acalan. que significa "lugar de las canoas" (Scholes y  Roys, 1968. p. 50). El camino río abajo, aunque era una ruta esencial hacia el mar para el comercio, el espionaje y la guerra en la época prehispánica, posteriormente resultaba muy trabajoso antes del uso de motores, y aún hoy es difícil y poco transitado. Sin embargo, las orillas del camino río abajo aún conserva algo de selva y fauna silvestre. Un descenso al mar es una aventura ideal para practicar el ecoturismo.

 

Lecciones

Sobre la cuenca alta del río Candelaria hemos aprendido mucho.
Scholes y Roys (1968) aprovecharon
varios documentos del siglo XVI para
dejarnos un análisis ejemplar del paisaje en vísperas del encuentro con los
españoles, con sus setenta y tantas comunidades indígenas. Otros investigadores también se han referido a la
cuenca, entre ellos Román Piña Chán,
Raúl Pavón Abreu, Lorenzo Ochoa,
Sophia Pincemin y, recientemente,
Ernesto Vargas Pacheco (2001), que realizó un estudio arqueológico del sitio de Itzamkánac, vieja capital de Acalan.

Nuestros estudios, en los sesenta y setenta del siglo XX, sobre los restos 
del paisaje prehispánico arrojaron entre otras cosas un nuevo paradigma para la interpretación de la subsistencia de las culturas prehispánicas en las tierras bajas tropicales (Siemens, 1989). Numerosos humedales mostraban configuraciones producidas por los restos de los llamados "campos elevados", es decir, plataformas de cultivo y canales intermedios construidos en los humedales, los cuales implicaban la existencia de una agricultura más intensiva que la de la roza-tumba-quema, modelo heredado del estudio tradicional de los antiguos mayas. Encontramos también diferentes tipos de canales, los cuales son relevantes para esta discusión sobre el aprovechamiento de la cuenca. La finalidad principal de las investigaciones recientes será esbozar nuevas líneas de evidencia sobre el manejo prehispánico del río por medio de las estructuras artificiales que facilitaban la agricultura en los humedales y el transporte fluvial, para lo cual debe estudiarse su morfología y función. Nuestro análisis de restos prehispánicos es meramente geográfico, contextualizados siempre en el paisaje.

 

 Alfred H. Siemens. Geógrafo. Universidad de Columbia Británica, Vancouver, Canadá. Investigador visitante del Instituto de Ecología de Xalapa, Veracruz.

 José Ángel Soler Graham. Explorador de Candelaria, Campeche.

 

Siemens, Alfred H., José Ángel Soler Graham,“ Manejo prehispánico del Río Candelaria, Campeche”, Arqueología Mexicana núm. 59, pp. 64-69.

 

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