Pozo en Bolonchén

Frederick Catherwood

Vistas de antiguos monumentos mayas Litografías de Frederick Catherwood, 1839-1841. Lámina XX. Pozo en Bolonchén (Litógrafo H. Warren)

Bolonchén deriva su nombre de dos palabras mayas: bolon, que significa “nueve”, y chen, “pozos”; y quiere decir “los nueve pozos”.

Desde tiempo inmemorial, nueve pozos formaron en este lugar el centro de una población, y estos pozos quedan ahora en la plaza del pueblo. Su origen es tan oscuro y desconocido como el de las ciudades en ruinas esparcidas en estas tierras, e igual de poco averiguado.

La custodia y habilitación de estos pozos forma una parte principal de las actividades de las autoridades del pueblo, pero pese a todo ese cuidado, el abastecimiento de agua dura sólo siete u ocho meses del año. En el periodo de nuestra visita se estaba acercando el tiempo cuando los pozos fallarían, obligando a los habitantes a ir a una extraordinaria caverna, a media legua de distancia del pueblo.

Había una gran dificultad para que visitáramos la caverna o pozo. No se había usado desde el inicio de la estación de lluvias, y cada año, antes de recurrir a ella, había que trabajar varios días reparando las escaleras.

Sin embargo, partiendo del pueblo de Bolonchén, por el camino a Campeche, nos desviamos para tomar una vereda bien conocida, siguiendo la cual nos vimos en un sinuoso sendero y, descendiendo gradualmente, llegamos al pie de una apertura ruda, alta y abrupta, bajo el prominente borde de una saliente rocosa, que parecía una majestuosa entrada a un gran templo para el culto del Dios de la naturaleza.

Traducción de texto y láminas: Gabriela Uruñuela Ladrón de Guevara

Imagen: Pozo en Bolonchén, Campeche. Apariencia actual y lámina XX de Catherwood.  Foto: Sergio Autrey Noriega. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces.

Frederick Catherwood. Catherwood acompañó a Stephens en dos travesías (1839-1840 y 1841) por las ruinas arqueológicas de Centroamérica y México, y los relatos de sus odiseas tuvieron un gran éxito. Catherwood,  empezó trabajando como dibujante, primero en las excavaciones en el Foro Romano, en 1821, y posteriormente, entre 1823 y 1833, como parte de la Robert Hay Egyptian Expedition, donde adquirió práctica en la topografía, la ilustración arquitectónica y el registro de jeroglíficos.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Catherwood, Frederick, “Vistas de antiguos monumentos mayas Litografías de Frederick Catherwood, 1839-1841. Lámina XX. Pozo en Bolonchén (Litógrafo H. Warren)”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 106, pp. 69-73.