Tepotzoicpalli, el trono mexica

Enrique Vela

Elaboración de cestería y cordelería en México

Tenochtitlan recibía cada año de Cuauhtitlan cuatro mil asientos hechos con tules. Se les llamaba ichpalli y consistían de un asiento bajo, sobre el que se tomaba asiento con las piernas cruzadas, y un respaldo también tejido. De estos antiguos asientos viene el nombre de equipal, unos muebles tradicionales fabricados en varias regiones de México, algunos de ellos aún de mimbre o palma. Son también tradicionales las sillas de madera en las que el asiento o el respaldo están hechos con mimbre o palma tejidos.

Usaban los señores de unos asentamientos hechos de juncias y de cañas, con sus espaldares, que llaman tepotzoicpalli, que también los usan agora. Pero en el tiempo pasado, para demostración de su majestad y gravedad, aforrábanlos con pellejos de animales fieros, como son tigres y leones, y onzas y gatos cervales, y osos, y también de ciervos, adobado el cuero. También unos asentaderuelos pequeños cuadrados y de altor de una mano con su pulgada, o un palmo, que llaman tolicpalli. Los aforraban con estos mesmos pellejos dichos para asentamiento de los señores.

También usaban por estrado sobre que estaban los asentamientos de los mesmos pellejos ya dichos tendidos. Usaban también por estrados unos petates muy pintados y muy curiosos, que se llaman alahuacapélatl. Tambien usaban de hamacas hechas de red para llevarse a donde quería ir, como en litera. También usaban de los icpales arriba dichos, pintados, sin pellejo ninguno.

Capítulo XI. De los asentamientos de los señores, Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, 2000, t. II, p. 746.

 

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.

Vela, Enrique (Selección de textos e iconografía), “Elaboración de cestería y cordelería en México”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 91, pp. 40-70.