La construcción de una alberca en la Unidad Deportiva de El Pueblito, municipio de Corregidora, en Querétaro, dejó al descubierto pisos de estuco, fragmentos de escultura en piedra y un pequeño altar prehispánicos. Localizado a 300 m al sur de la delimitación de la zona de monumentos arqueológicos El Cerrito, el sitio ha empezado a ser excavado sistemáticamente por personal del INAH.
Los hallazgos arquitectónicos son esencialmente de dos tipos: el primero, hacia la zona oriente de la excavación, consiste en dos plataformas ligeramente elevadas con un patio al centro. En los tres casos se encontraron pisos de estuco y el patio debió hallarse techado, pues aún se observan los huecos de donde se desplantaban las columnas. Entre esos espacios se observan vestigios de muros construidos mediante la técnica de tierra apisonada, que formaban algunos cuartos, así como dos fogones a nivel del piso. En la fachada principal del patio fueron descubiertas 15 canteras redondas cuyos diámetros fluctúan entre los 83 y 52 centímetros, y que habrían servido de base a braseros de cerámica o bien a algunas esculturas en piedra.
En la misma zona se recuperaron también cuatro esculturas en piedra, entre ellas una cabeza de serpiente con un soporte de espiga, la parte inferior de un personaje hincado con una capa de plumas policromada, un fragmento de fuste de columna cuadrada con volutas policromadas, y el torso de otro personaje portando una capa de plumas.
En el lado poniente se excavó un pequeño altar construido en piedra laja, de 2 m por lado y 35 cm de altura. En su interior fueron encontrados al menos seis sahumadores de mano, en cuyo interior había como ofrenda cuentas de concha quemada, cuentas de pizarra con la figura de un cráneo, puntas de proyectil de sílex blanco, punzones de hueso y una pipa de barro. Debajo de esa ofrenda se localizó una urna de una época anterior, dentro de la cual sólo fue encontrada una figurilla antropomorfa de piedra verde.
Los sistemas constructivos, la escultura y los tipos cerámicos encontrados nos permiten asegurar que pertenecen a la etapa de ocupación tolteca en el valle de Querétaro; es decir, el periodo Posclásico Temprano, entre 900 y 1200 d.C. Estos hallazgos aportan información, hasta ahora desconocida, sobre las unidades residenciales de la nobleza o de sacerdotes encargados del centro ceremonial de El Cerrito, una zona en la que aún se mantiene el concepto del espacio sagrado, pero ahora complementado por el ámbito doméstico y cotidiano.
Tomado de Daniel Valencia Cruz, “Hallazgo de unidad residencial y altar toltecas en Corregidora”, noticia publicada en Arqueologia Mexicana núm. 97, p. 12.