Vistas de antiguos monumentos mayas Litografías de Frederick Catherwood, 1839-1841. Lámina VI. Vista general de Palenque (Litógrafo A. Picken)
Las ruinas de Palenque son las primeras que despertaron la atención sobre la existencia en América de ciudades antiguas y desconocidas.
Se ubican a 19.3 km de distancia, en dirección sureste, de Palenque, la aldea más al norte en el estado de Chiapas. No tienen otro nombre que el de este poblado cerca del cual se encuentran, pero en los alrededores se les llama “las casas de piedra”. La extensión de las ruinas no es muy grande, al menos hasta donde pudimos recorrerlas; y visitamos todos los edificios mencionados por Del Río y Dupaix.
Un espacio cuadrado, de poco más de 900 m en cada dirección, las incluiría a todas, pero la extensión del sitio aparentemente es mucho mayor; lo engañoso surge, sin duda, de la dificultad y del tiempo requerido para ir de un lugar a otro, dada la densidad de la vegetación tropical.
A la estructura mayor y más importante se le llama el Palacio, el cual se ve a la izquierda en la lámina. El frente principal ve hacia el este, y es el opuesto al que se muestra en el dibujo. Mide 69.5 m, y lo mismo en la parte posterior. Los dos frentes laterales miden 54.9 m cada uno. Su altura no rebasa los 7.5 m, y a todo su alrededor tiene una cornisa de piedra muy prominente.
Está sobre un montículo artificial, de 12.19 m de altura, 94.5 m en el frente y en la parte posterior, y 79.24 m en cada lado. Éstas son sus principales dimensiones. El frente y la parte posterior tienen 14 entradas cada uno, y los extremos tienen 11. El ancho de los vanos es de unos 2.7 m, y de entre 1.8 m a 2.1 m el de los pilares que las separan. Todo el edificio era de piedra estucada y pintada, con vivos bajo relieves en los pilares, y con salientes bordes con jeroglíficos, y otras ornamentaciones.
Traducción de texto y láminas: Gabriela Uruñuela Ladrón de Guevara
Imagen: Vista de Palenque, Chiapas. Lámina VI de Catherwood. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces.
Frederick Catherwood. Catherwood acompañó a Stephens en dos travesías (1839-1840 y 1841) por las ruinas arqueológicas de Centroamérica y México, y los relatos de sus odiseas tuvieron un gran éxito. Catherwood, empezó trabajando como dibujante, primero en las excavaciones en el Foro Romano, en 1821, y posteriormente, entre 1823 y 1833, como parte de la Robert Hay Egyptian Expedition, donde adquirió práctica en la topografía, la ilustración arquitectónica y el registro de jeroglíficos.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Catherwood, Frederick, “Vistas de antiguos monumentos mayas Litografías de Frederick Catherwood, 1839-1841. Lámina VI. Vista general de Palenque (Litógrafo A. Picken)”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 106, p. 36-40.