Los navegantes españoles y portugueses del siglo XV buscaron nuevas rutas para allegarse las especias orientales que tan necesarias se habían hecho, desde siglos atrás, para el paladar europeo. Cristóbal Colón pretendía encontrar una ruta a las zonas productoras de especias y aunque no lo logró, vino a toparse con una tierra pródiga en sabores y condimentos, y la historia culinaria del mundo cambió para siempre. Cabe preguntarse qué sería de muchas cocinas de otros continentes sin el aporte de los ingredientes procedentes de América. De seguro sería menos variada y, sin duda, un tanto insípida. De México el mundo supo de saborizantes como la vainilla y la pimienta gorda.
La lista de frutos presentada aquí y la descripción de cada uno de ellos está tomada de Luis Alberto Vargas “Recursos para la alimentación aportados por México al mundo”, Arqueología Mexicana núm. 130, pp. 36 - 45.