Simon Martín
Varios reinos importantes del Clásico maya (250-900 d.C.) tuvieron su asiento en las fértiles tierras orientales de Tabasco. Estudios recientes sobre las estelas de Moral-Reforma revelaron, por primera vez, tres ascensos al poder de un mismo gobernante, lo que refleja el sometimiento de esos reinos a poderíos externos, sobre todo a Palenque, Chiapas , aunque estaba más distante, a Calakmul, Campeche.
La constitución de meandros en los ríos Usumacinta y San Pedro Mártir dio forma a los ricos suelos del oriente de Tabasco, lo que, con la abundante disponibilidad de agua a lo largo del año, hizo de la zona un territorio particularmente rico en producción agrícola. La región estuvo dividida políticamente en varias ciudades de rango modesto, entre las que sobresalen Pomoná, Santa Elena y Moral-Reforma. Si bien hasta ahora se les ha concedido poca importancia en el estudio de la historia del Clásico maya, nuevas e importantes exploraciones muestran estas ciudades bajo una luz diferente. Pomoná se encuentra en lo alto de un pequeño cerro y es el sitio más conocido de los tres porque tiene una gran cantidad de monumentos, aunque son igualmente importantes Santa Elena , cuyo título real o glifo emblema fue identificado recientemente por David Stuart, y Moral-Reforma, en donde se han localizado extensas inscripciones que han recibido poca atención en nuestros tiempos. Los tres sitios tuvieron complejas redes de relaciones -hostiles y pacíficas- con los poderosos vecinos de Palenque y Piedras Negras, y con sitios más distantes como Toniná, Yaxchilán y Calakmul. Para ilustrar la complejidad de dichas relaciones me concentraré en Moral, aún poco estudiado.
Moral-Reforma
El sitio de Moral, conocido bajo diversos nombres, se encuentra cerca de las márgenes del río San Pedro Mártir. Gracias a las excavaciones del INAH, realizadas a partir de 1992, se restauraron sus principales monumentos, entre los cuales destaca un magnífico Juego de Pelota. De Moral proceden cinco estelas -completas o fragmentadas- que hoy se encuentran en el museo de Balancán y en el Museo Carlos Pellicer de Villahermosa. Esas estelas, con otro altar grabado y fragmentado, permiten trazar una genealogía parcial de los reyes de Moral para un periodo que abarca desde cuando menos 622 hasta 756 d.C. El glifo emblema ele Moral se conoce desde hace tiempo, aunque sólo se ha descifrado una parte.
Traducción: Elisa Ramírez
Simon Martín. Epigrafista Investigador honorario del Instituto de Arqueología de la University College de Londres.
Martín, Simon, “La Moral-Reforma y la contienda por el oriente de Tabasco”, Arqueología Mexicana núm. 61, pp. 44-47.
Texto completo en la edición impresa. Si desea adquirir un ejemplar:
http://raices.com.mx/tienda/revistas-los-mayas-de-tabasco-AM061