Habitación popular
Por ser una ciudad lacustre, Tenochtitlan tenía características específicas que le daban una configuración especial. La mayoría de las casas son descritas atendiendo a esa peculiaridad. Cuando Cortés y sus huestes pasaron por Tlaxcala, intrigados ante todo lo que habían oído mencionar de los mexicas, preguntaron acerca de la ciudad tenochca. Según Bernal Díaz del Castillo, entre otras cosas les mencionaron que las casas se comunicaban entre sí mediante “puentes levadizos” o a través de canales, por lo que las canoas eran el principal medio de comunicación. Además, se les dijo cómo las casas tenían azotea y en ella se hacían “mamparos”
En el Archivo General de la Nación se conservan documentos que muestran la planta de las casas y su distribución interior; las hay muy sencillas, de una o varias habitaciones cuadradas. Los materiales empleados eran adobe, madera y piedras; resulta interesante el que los techos fueran planos (azoteas), dato al que Bernal Díaz hace referencia en varias ocasiones.
La arqueología también proporciona información acerca de las casas populares. Tal es el caso, por ejemplo, de las excavaciones de Susan T. Evans en Cihuatecpan, villa mexica ubicada en el valle de Teotihuacan, donde se han encontrado restos de habitaciones que van desde plantas de tres cuartos hasta otras más complejas.
Los palacios
El palacio de Moctezuma debió ser algo excepcional; la descripción que de él nos da el cronista y soldado español Bernal Díaz del Castillo en su obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, publicada por primera vez en 1632, es impresionante: lo conformaban múltiples habitaciones, además de un zoológico con estanques de agua, así como bien cuidadas huertas de diversas plantas. Las llamadas “casas nuevas” de Moctezuma probablemente estaban encaladas y adornadas con pinturas en sus muros. Las casas de los nobles y de grandes guerreros, aunque de menor tamaño, habrían tenido acabados similares
Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.
Matos Moctezuma, Eduardo, “Arquitectura mexica”, Arqueología Mexicana, núm. 15, pp. 48-53.
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