Una tras otra hasta llegar a 17
Pasaron muchos años desde la publicación de José María Melgar y Serrano sobre la Cabeza 1 de Tres Zapotes, Veracruz, sin que los expertos en Mesoamérica pusieran atención a la gran escultura que describió como “cabeza colosal”. Solamente Caecilie Seler-Sachs y su esposo Eduard la vieron en 1905, aunque es indudable que durante ese medio siglo varias personas curiosas pudieron haber excavado a su alrededor en busca de objetos valiosos más portátiles. En 1925, los exploradores Franz Blom y Oliver La Farge llegaron a La Venta, Tabasco, donde la gente de la localidad les mostró una cabeza colosal ubicada en lo que posteriormente se reconoció como el centro ceremonial. Aunque no pudieron definir con seguridad la cultura que habitó en ese sitio y su temporalidad, opinaron que su arte monumental mostraba estilo o influencia maya. Pero evitaron mencionar el estilo de la cabeza colosal por lo que no señalan la ascendencia maya o africana de este monumento. Tampoco anotaron su opinión sobre los creadores de las cabezas colosales.
La búsqueda de la identidad del pueblo que habitó en la costa sur del Golfo de México y que creó los magníficos ejemplares de escultura pequeña y grande inició con los documentos históricos. Eduard Seler asoció la región costera con un grupo histórico, los olmeca uixtotin. Siguiendo la misma asociación geográfica e histórica con el estilo artístico, Hermann Beyer y Marshall Saville abreviaron la designación simplemente a “olmeca”. Esto causó una confusión que a la postre iba a repercutir en la determinación de la temporalidad de los restos arqueológicos. Intentos posteriores de distinguir entre “olmecas históricos” y “olmecas arqueológicos” no tuvieron éxito. Puesto que se desconoce el verdadero nombre de los creadores de las cabezas colosales, porque no dejaron documentos escritos, se tomó prestado, y se sigue haciendo, el nombre del grupo histórico para designar a la primera civilización mesoamericana.
Ann Cyphers. Doctora en historia por la UNAM. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. Especialista en el periodo Preclásico (Formativo) y, en particular, en la civilización olmeca.
Cyphers, Ann, “Arqueología de las cabezas colosales”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 94, pp. 16-22.