El tributo interno era el monto en bienes y servicios que pagaban las familias a los líderes locales o jefes de barrio (calpoleque), y por medio de esos líderes, al rey. El tributo externo poseía el mismo patrón jerárquico a mayor escala, pues fluía desde los pueblos subordinados hasta las ciudades localmente dominantes y, en el caso mexica, desde los pueblos dentro del imperio hasta el rey mexica. En esencia, el tributo externo fue creado por las ciudades del imperio expandiéndose sobre el sistema de tributo interno existente de otras ciudades a las que dominaban, voluntaria o involuntariamente, y sumándose ellas mismas como un nuevo y más alto nivel. Interno o externo, el tributo era la forma prehispánica de tasación de la que el Estado y sus elites dirigentes dependían.
Si deseas consultar otras entradas asociadas a este tema semanal, haz clic en la etiqueta TS tributo, en la barra inferior.
Tomado de Ross Hassig, “El tributo en la economía prehispánica”, Arqueología Mexicana núm. 124, pp. 32 - 39.