Martha Lorenza López Mestas
En el Occidente mexicano se ha reportado la presencia de perros en variados contextos arqueológicos con una profundidad temporal que se remonta, por lo menos, al Preclásico Medio: numerosas representaciones iconográficas que abarcan desde el mundo de lo cotidiano hasta el de lo simbólico.
Joseph B. Mountjoy et al.
La evidencia indica que en el Valle de Mascota, Jalisco, ca. 800 a.C., existía entre los indígenas el concepto del perro como acompañante del difunto al más allá y a veces servía en ese viaje como portador del alma del muerto.
Mercedes de la Garza
El perro fue el animal que sustituyó al hombre en el sacrificio sangriento porque es el más cercano a los seres humanos, el más dócil, el más fiel y, por tanto, el que puede representarlos ante los dioses.
Pero, ¡Oh prodigio de la naturaleza!, aquel valiente cazador se convirtió en mujer. ¿Cómo ocurrió esto?