179. Origen y desarrollo de una gran urbe Xochicalco, Morelos.

La fundación de Xochicalco sobre una elevación de aproximadamente 120m de altura implicó una planeación estratégica y una gran fuerza de trabajo. La elevación no funcionó únicamente como delimitante de la ciudad, sino que también le proveyó de ventajas estratégicas para su defensa. En este sentido, el asentamiento destaca por la presencia de un sistema que fortaleció la defensa natural con muros de contención de cinco metros de altura en las partes más vulnerables a un ataque; una serie de fosos que circundan esas mismas áreas y que, en la parte sur, tuvieron más de tres metros de profundidad; así como accesos controlados en puntos estratégicos. En la parte más baja del asentamiento, Loma Sur, se han identificado áreas habitacionales en donde residieron familias que se dedicaban a la producción de objetos de obsidiana.

En la parte intermedia de la elevación se localiza la Plaza de la Estela de los Dos Glifos, lugar con el mayor número de edificios de tipo templo, entre los que se encuentra la Gran Pirámide. En el nivel más elevado se encuentra la Plaza Principal, en la que se localizan los edificios más importantes y emblemáticos de Xochicalco. En primera instancia se reconoce a la Pirámide de las Serpientes Emplumadas, célebre monumento que ha atraído la mirada de propios y extraños por la magnificencia de sus muros esculpidos, en el que destacan las ocho serpientes de cuerpos emplumados. Asimismo, la Pirámide de las Estelas ocupa un lugar trascendental en la ciudad por el hallazgo de tres estelas sin precedentes en el Centro de México. Y, por último, está la Acrópolis, un complejo palaciego multifuncional que fue sede del poder político de la ciudad.

En este número se ofrecen nuevos estudios sobre algunos de los principales edificios, las primeras exploraciones, las esculturas y figurillas, la escritura jeroglífica, la arquitectura, la fauna, así como un recuento del Museo de Sitio Arqueológico de Xochicalco.

CONTENIDO

La arquitectura prehispánica de México en la Universidad de Texas, Editorial, p. 9. Exposición. “Lives of the gods-divinity in maya art”, Jorge Pérez de Lara, pp. 10-11. Los inicios del señorío de México-Tlatelolco, Xavier Noguez, pp. 12-17. La Estela 1 de Jonuta. Historia y procedencia, Carlos Navarrete Cáceres, pp. 18-21. Xochicalco, Claudia I. Alvarado Leónpp. 22-27. Las primeras exploraciones ilustradas a Xochicalco (1777 y 1784), Leonardo López Luján, pp. 28-33. La pirámide las Serpientes Emplumadas. Nuevos acercamientos, Jesper Nielsen, Christophe Helmke , pp. 34-39. Una aproximación a las esculturas y las figurillas de piedra de Xochicalco, Morelos, Claudia Alvarado León, Juliette Testard y Silvia Garza Tarazona, pp. 40-45. La escritura jeroglífica de Xochicalco, Christophe Helmke y Jesper Nielsen, pp. 46-53. Xochicalco ideal arquitectónico plasmado en un cerro, Genevieve Lucet, pp. 54-59. La fauna en Xochicalco. Características biogeográficas y culturales, Eduardo Corona-M., pp. 60-65. El Museo de Sitio Arqueológico de Xochicalco, José Cuauhtli Alejandro Medina Romero, pp. 66-69. El tzotzopaztli en las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan. Una aproximación simbólica, Antonio Marín Calvo, pp. 70-77. Hallazgos sobre un nuevo estilo de cilindros efigie mayas de Laguna Pethá, Chiapas, Joel Palka, Josuhé Lozada, Alejandro Sheseña, pp. 78-83. Los Dueños de los lugares en las culturas indígenas de Oaxaca, Alicia M. Barabas, pp. 84-85. Las serpientes en los códices y en las fuentes Sahaguntinas, Manuel A. Hermann Lejarazu, pp. 86-87. Lord Elgin y los mármoles del Partenón, Eduardo Matos Moctezuma, pp. 88-89.