De los oficiales que labran las piedras preciosas Los lapidarios que labran piedras preciosas, en tiempo de su idolatría adoraban cuatro dioses […] Dicen que a estos dioses atribuían el artificio de labrar piedras, de hacer barbotes y orejeras de piedra negra, y de cristal, y de ámbar, y otras orejeras blancas. A éstos también atribuían el labrar cuentas y ajorcas, y sartalejos que traen en las muñecas, y todo lo labor de piedras y chalchihuites. Y el agujerar y polir de todas las piedras decían que éstos lo habían inventado. Y por esto los honraban como dioses; y por esto les hacían fiesta los oficiales viejos deste oficio, y todos los demás lapidarios. Y de noche decían sus cantares y hacían velar por su honra a los captivos que habían de morir, y se holgaban en su fiesta. Esto se hacía en Xuchimilco, porque decían que los abuelos y antecesores de los lapidarios habían venido de aquel pueblo. Y dallí tienen origen todos estos oficiales. […]
Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, lib. IX, cap. XVII
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.
Vela, Enrique, “Anillos”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 63, pp. 54-57.