Antigüedad de la deformación cefálica en Mesoamérica

Vera Tiesler, Arturo Romano Pacheco

La deformación cefálica en Mesoamérica

Es evidente que el modelado cefálico se conocía desde tiempos muy remotos en el territorio mesoamericano, como lo indican los primeros ejemplos correspondientes a épocas precerámicas. Para el Preclásico Temprano, esa práctica ya se había convertido en una tradición popular en la cual se empleaba predominantemente la cuna.

Posteriormente, para el Clásico, la práctica se generalizó sobre todo en las áreas culturales del sur y el sureste mesoamericano, donde el sorprendente abanico de formas artificiales indica que cada familia o sector comunitario seguía sus propias técnicas. Hacia 900 d.C. parecen haberse homogeneizado de nuevo los cánones del modelado, al dejar de usarse las tablillas libres en muchas áreas, lo que coincide con los profundos cambios socioculturales y el nuevo orden político que se hizo patente a fines del Clásico. En el siglo XVI, al momento del contacto europeo, predominaban casi exclusivamente las deformaciones practicadas con cunas. Ahora la costumbre milenaria, nuevamente, sufrió cambios profundos en la medida en que la sociedad europea pronto reprobaría el modelado cefálico como idolatría y crueldad contra los pequeños que sufrían sus efectos. Paulatinamente se fue desvaneciendo su popularidad, primero en los asentamientos españoles y después en las comunidades indígenas rurales. En los siglos subsecuentes se dio el abandono completo de la tradición, que fue sustituida en algunas áreas por masajes en la cabeza.

Imagen: Los cráneos del tipo tabular erecta, en su variante bilobulada, se modelaba prensando la cabeza entre dos tablones atados con cintas dentro de una cuna donde se colocaba en medio del cráneo una banda que iba de la parte frontal a la posterior (formando un surco anteroposterior); así se dividía la bóveda craneal y se formaban dos prominentes lóbulos. a) Cráneo bilobulado con un profundo surco anteroposterior. La Angostura, Chiapas. Departamento de Antropología Física, INAH. b) Cabeza de figurilla con surco anteroposterior. Museo Nacional de Antropología. Fotos: Arturo Romano.

 

Vera Tiesler. Maestra en arqueología por la ENAH y doctora en antropología por la UNAM. Estudios en historia, medicina y antropología física. Investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán. Especialista en bioarqueología, tafonomía y prácticas mortuorias entre los mayas.

Arturo Romano Pacheco. Maestro en antropología física por la ENAH y la UNAM. Investigador emérito del INAH. Especialista en craneometría, deformación cefálica y osteología forense. Fue director del Museo Nacional de Antropología.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Tiesler, Vera y Arturo Romano Pacheco, “El modelado del cráneo en Mesoamérica. Emblemática costumbre milenaria”, Arqueología Mexicana, núm. 94, pp. 18-25.

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